La renuncia de Lorena Cuéllar a la Delegación de Bienestar, cada vez se parece a la fábula de "Pedro y el Lobo", que cuenta la historia de un pastor que se divertía engañando a sus vecinos del pueblo, hasta que un día la mentira que contaba se convirtió en realidad y nadie le creyó.

 

Resulta que los operadores de Lorena Cuéllar empezaron a propalar la versión de que es cuestión de días o de horas, para que la Delegada Federal se separe de su cargo, para contender como candidata de Morena a la gubernatura del estado.

 

Tenemos nuestas dudas, poque si en verdad la ex alcaldesa de Tlaxcala cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, entonces para qué propalar la versión de su renuncia, simplemente lo hace y ya.

 

Más bien, da la impresión de que Lorena Cuéllar trata de meter presión al gobierno de la 4T y a la dirigencia nacional de Morena, para que le autoricen su salida de la Delegación, o de lo contrario se va a otro partido.

 

En caso de ser lo segundo, craso error, pues en estos momentos el presidente López Obrador y los liderazgos de Morena, se encuentran entrampados en  la crisis por la elección del dirigente nacional de ese partido.

 

Lo que significa que los berrinches que se hagan en Tlaxcala, pasan a segundo o tercer término, por no ser un asunto prioritario, en el entendido que aún falta mucho tiempo para definir a los candidatos a las gubernaturas.

 

Pero los operadores de Lorena Cuéllar dicen que la renuncia es cuestión de días o de horas, ya veremos en qué término se da, si lo hace con o sin el aval del dedito de López Obrador.

 

Se hacen apuestas.

 

 

Mucha sensibilidad mostró la presidenta municipal de la capital, Anabell Ávalos Zempoalteca, durante los festejos por el 495 aniversario de la Fundación de la Ciudad de Tlaxcala.

 

En primer lugar, en todos los eventos artísticos, culturales y musicales, se tomaron las medidas necesarias para evitar riesgos por la contingencia sanitaria del Coronavirus, donde tuvo la presencia del gobernador Marco Mena y el Obispo de Tlaxcala.

 

Y el acto estelar, con la entrega de la "Presea Ciudad de Tlaxcala", al doctor Julián Velázquez Llorente, no pudo ser mejor, por tratarse de un reconocimiento bien merecido.

 

Conocemos al festejado desde varios años y podemos constatar que se trata de un ciudadano de la capital, íntegro, un destacado profesionista y un político honesto, leal e institucional.

 

Lamentablemente, en el terreno político la revolución no le hizo justicia, pues buscó ser presidente municipal de la capital y gobernador de Tlaxcala, pero no logró esos objetivos.

 

A la mala, fue bajado de la precandidatura al gobierno estatal, cuando fungía como diputado federal del PAN, a través de la guerra sucia, que lo involucraba con supuestos malos manejos durante su paso por SESA.