Jaque al Rey

Jaque al Rey
En un lapso de ocho días, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha perdido dos batallas claves para su proyecto transexenal.

No salió bien librado de la consulta para revocación del mandato, pues logró una pírrica participación pese a que utilizó todo el aparato del estado.

Y ayer, a sabiendas que no tenía los votos suficientes, mandó a votación la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados Federal.

Como consecuencia, AMLO tuvo una nueva derrota política que mina su liderazgo,, el cual ha venido a menos desde hace varias semanas.

Todo parece indicar, que los dos fracasos (la consulta de revocación y la reforma eléctrica), tienen que ver con lo obsoleto que ya resulta el discurso político del Presidente de la República.

A fuerza de repetirlo todos los días, en las mañaneras, los ataques a los que critican a su gobierno, ya no prenden al respetable.

Queda claro, que la gente ya se cansó de que AMLO acuse a sus opositores de conservadores y antipatriotas, por la falta de resultados de gobierno.

Lo que indica que el pueblo bueno y sabio, empezó a despertar, y ya no se traga las justificaciones y mentiras presidenciales.

Lo que prende los focos rojos para la 4T, pues si su principal líder moral se sigue desmoronando, las cosas no le van a pintar bien para la sucesión del 2024.

Aunque, el presidente de la República parece no tomar nota de los últimos fracasos políticos, pues sigue con la misma estrategia divisoria.

Ayer por la noche, a través de Twitter, ante el evidente fracaso de la reforma eléctrica, comunicó: "que pase lo que pase, ya estamos blindados contra la traición".

De nuevo la misma cantaleta, la de dividir a los mexicanos, entre buenos y malos, pese a que se le ha revertido como bumerang.

Ese tipo de discursos, en la realidad, lejos de dividir están uniendo a las oposiciones, quienes ya se dieron cuenta que juntos pueden enfrentar todo tipo de presiones del monarca de Palacio.

RÁFAGAS...

A más de cinco meses sin secretario de Seguridad Pública, Tlaxcala volvió a dar nota nacional por el linchamiento de un presunto ladrón en una comunidad de Chiautempan.

No es la primera vez que los pueblos intentan hacer justicia por su propia mano, por la falta de resultados, pero en el caso de Tlalcuapan, los gobiernos estatal y municipal quedaron exhibidos.

En Huamantla, también intentaron linchar a dos presuntos ladrones de arte sacro, pero aquí la oportuna intervención de la policía municipal lo evitó.

El alcalde Salvador Santos Cedillo tuvo una semana muy movida, dando la cara y enfrentando a la delincuencia para el mantenimiento del orden y la legalidad.

Caso contrario a lo qué pasó en Chiautempan, donde tras él linchamiento de un sujeto, el ayuntamiento se hizo ojo de hormiga.

victortamayo5@hotmail.com