El ex gobernador demócrata en tela de juicio
En los últimos días, el ex gobernador de Tlaxcala, José Antonio Álvarez Lima, ha estado en el centro de la polémica nacional, y no precisamente por su desempeño como Senador de la República.
La incorporación de su hija Guadalupe Álvarez Rascón, en la quinteta de la cual surgirá la próxima presidenta del INE, lo puso en una posición incómoda.
En el escenario político y mediático del país, se están dado duros cuestionamientos por la afinidad que las cinco mujeres tienen con el partido gobernante Morena.
No es para menos, ahí están, la hermana de una secretaria de gabinete, Bertha María Alcalde; la esposa de un subsecretario, Iulisca Zircey Bautista; la prima de un súper delegado, Guadalupe Taddei Zavala, y la hija del senador de Tlaxcala, Guadalupe Álvarez Rascón.
Ninguna de ellas garantiza la imparcialidad que requiere el organismo electoral, además de que carecen de experiencia y conocimientos en la materia. Están ahí por sus nexos familiares y políticos con la 4T
Difícil entender que llevó a José Antonio Álvarez Lima, a impulsar a hija en esa intentona golpista para controlar el INE, tras el fracaso del plan "A" y "B" del presidente López Obrador.
Sobre todo, cuando Álvarez Lima fue un gobernador priista demócrata y de avanzada, lo que le provocó fuertes críticas al interior del viejo PRI.
En su sexenio, de 1993 a 1999, fue el primer mandatario que incorporó a figuras de otros partidos políticos a su gabinete.
Apoyó la conformación de un instituto electoral ciudadanizado y promovió la reforma electoral que abrió la puerta a las coaliciones y alianzas partidistas.
En los hechos, esa reforma electoral posibilitó que en Tlaxcala se dieran las alternancias políticas, algo que después le reprocharon los priistas, tras entregar el poder al perredista Alfonso Sánchez Anaya.
Al dejar la gubernatura, Álvarez Lima se mantuvo en el retiro, hasta que López Obrador lo convenció de regresar al escenario político.
Su experiencia como ex director de Imevisión, lo llevó a dejar el Senado para fungir como director del Canal 11 en el gobierno federal actual.
Regresó a la Cámara Alta tras la muerte de Joel Molina Ramírez, pues el Grupo Parlamentario de Morena no quería dejar vacío ese escaño.
Sin embargo, de acuerdo a lo que ha trascendido, el también ex embajador en Portugal y Colombia, no ha dejado de ser ideólogo mediático del obradorato.
De ahí que no tenía ninguna necesidad del embrollo en el que se metió, salvo que fuera una instrucción superior, pues ya se sabe que en la era de la 4T, la obediencia es ciega.
En las próximas horas la Cámara de Diputados designará a la nueva presidenta de lNE, pero por lo que se observa el proceso será llevado al Tribunal Electoral y con ello seguirá la polémica nacional.
victortamayo5@hotmail.com
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