Víctor Manuel Cid del Prado Pineda intentó a la mala, perpetuarse en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Tlaxcala, y a la mala se va.

Sus horas están contadas  debido que no tiene el respaldo de nadie. Su gestión en la CEDHT estuvo plagada de corrupción, abuso de poder y acoso a trabajadoras del organismo.

Intentó, a través de un juicio de protección constitucional,  perpetuarse en el cargo, pero a punto estuvo de llevarse entre las patas al titular del TSJE.

El presidente del Poder Judicial,  Fernando Bernal Salazar, le otorgó una suspensión para evitar que el Congreso del Estado, designara al presidente interino de la CEDHT, decretada en la sesión de 30 de mayo.

Amparado en esa suspensión, Víctor Cid quiso perpetuarse en el poder. 

Lo que nunca cuidó legalmente, es que la facultad de designar al presidente interino, corresponde al Consejo Consultivo de la CEDHT y no al Congreso Local. 

Ente la confusión, como es su costumbre, con una actitud gansteril, Víctor Cid se aferró al cargo como si la comisión fuera de su propiedad. 

En la sesión del Consejo Consultivo, intimidó y amenazó a sus integrantes, que habían designado a Florencio Licona Pérez, como presidente interino.

Como porro de quinta, les corto la luz para que no consumaran su sesión. 

Y en el colmo del cinismo, el día lunes blindó la comisión de policías, a fin de que el Consejo y el presidente interino no tomarán posesión de sus funciones. 

Todo esto desencadenó una serie de manifestaciones por parte de los colectivos, organizaciones civiles y usuarios que ya están hartos de este oscuro personaje. 

Este tema, incluso le pegó al Poder Judicial, pues dejó ver la complicidad y falta de respeto a las víctimas que han sido violentadas en sus derechos humanos, con el actuar del Cid del Prado.

Lo que derivo que el Presidente del TSJE levantara la suspensión mal concedida, para que el Congreso pueda designar al nuevo titular de ese organismo autónomo. 

Fernando Bernal no destrabó el conflicto de manera voluntaria, más bien sintió la fuerza de la 4T y no quiso comprarse broncas ajenas.

El destino de Víctor Cid es incierto, pues ya hay denuncias penales en su contra, por su mal desempeñó y abusos cometidos.

Aquí, como diría el clásico, ojalá el nuevo gobierno de Lorena Cuéllar haga justicia.

victortamayo5@hotmail.com