La jornada del martes en Morena Tlaxcala, estuvo precedida de amarres entre grupos internos y desmentidos, donde se vieron involucradas dos de las tres precandidatas a la gubernatura del estado.

 

En el primer caso, la empresaria de Huamantla, Dulce Silva, presumió en redes sociales una reunión que sostuvo con partidarios de la diputada federal Claudia Pérez Rodríguez, donde escuchó los planteamientos de ese grupo.

 

La reunión provocó nerviosismo al interior de Morena, pues se trata de dos fuertes cartas para la Gubernatura del Estado y la Presidencia Municipal de Tlaxcala, en lo que parece una envidente suma de fuerzas.

 

Días antes, Dulce Silva también sostuvo un encuentro con integrantes del grupo político que comandaba el senador Joel Molina Ramírez, lo que corrobora la adhesión de ese equipo a las aspiraciones de la huamantleca, tal como lo dimos a conocer hace unos días.

 

Mientras esos amarres se daban, el periodista José Ureña mandó un obús al cuartel de Lorena Cuéllar, al revelar en su columna en "24 Horas", casos de evidente corrupción cuando fungió como delegada del Bienestar.

 

"Casi una decena de operadores de Jóvenes Construyendo el Futuro denunciaron que les son exigidos dos mil 500 pesos mensuales de los tres mil 600 que reciben.

"Los entregaban –o entregan- a Fernando Lucio Celis y operadores de la Secretaría del Bienestar so pretexto de apoyar a la superdelegada Lorena Cuéllar, aspirante de Morena a gobernadora".

No es la primera vez que se publican denuncias al respecto, pero por la importancia del columnista, Lorena Cuéllar salió a desmentir lo dicho, cuando antes solo recurría a sus personeros.

"En mis más de 20 años como servidora pública, mi honestidad está más que probada y niego categóricamente la falsedad publicada hoy por José Ureña.