Pedrito acaba con el PRI de Tlaxcala
Les cuento que la renuncia que presentó el polémico Pedro Pérez Lira, a 30 años de militancia, acabó por matar de risa al PRI de Tlaxcala.
En las oficinas de Lira y Ortega se escucharon sonoras carcajadas desde la semana pasada, pero todos pensaban que se encontraban festejando las fiestas patrias.
Pero no, solo se trataba de la reacción al escrito entregado el 9 de septiembre, por el ex presidente municipal de la capital, donde manifiesta su inconformidad contra los dirigentes del tricolor.
Pérez Lira renuncia al PRI y solicita que se le borre de manera inmediata del padrón priista y la cancelación de los datos personales, por así convenir a sus intereses.
Atrás de esa decisión, se encuentra el malestar del político capitalino, porque el PRI no le ha otorgado ninguna candidatura a puestos de elección, desde que fue alcalde.
Y cómo hacerlo, si el mentado Pedrito, como le dicen todos, cuenta con un negro historial, producto de nefasta gestión como presidente municipal.
Durante su administración, en el trienio 2011-2014, Pedro Pérez Lira incurrió en muchos abusos, entre ellos el despilfarro y la improvisación.
No se le recuerda ningún logro, salvo la necedad de dilapidar recursos públicos para el Asta Bandera de la calle Independencia, que nadie utiliza, y el horroroso monumento a La Familia, la suya, en la Avenida Juárez.
Fue una gestión gris marcada por pleitos que Pérez Lira tuvo con la clase política, entre ellos con su madrina Lorena Cuéllar, con quien rompió por negarse a compartir el botín municipal.
La hoy Súper Delegada quería controlar los cargos y el dinero del Ayuntamiento, a lo que Pedrito se negó, por lo que recibió reconocimientos por ello, pero después enloqueció, se mareó de poder.
Producto de los malos resultados como gobernante, por primera vez en su historia, el PRI perdió la capital de Tlaxcala, en las elecciones municipales de 2013.
Desde entonces, es cierto, el PRI relegó a Pérez Lira de candidaturas a puestos de elección popular, pues está lejos de ser un activo político.
Por el contrario, la renuncia de militantes que tuvieron su oportunidad y la desaprovecharon, en vez de afectar beneficia al PRI, sobre todo en el actual proceso electoral.
Aunque no lo dice en su escrito de renuncia, se dice que Pérez Lira ya negoció una candidatura con el partido Movimiento Ciudadano y otros amarres políticos.
Lo que demuestra que muchos partidos políticos, carentes de liderazgos, están cachando a quien sea, con tal de salvar sus registros, aunque en este caso se llevarán lo peor.
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