#8M No se olvida
El 8 de Marzo quedará marcado en la historia de Tlaxcala, como punto de inflexión de un gobierno que, ante la falta de estrategia, recurre a la fuerza del estado para reprimir protestas.
Es cierto que en ocasión del 8M se registraron actos vandálicos en edificios públicos, pero utilizar a los granaderos y gases lacrimógenos para dispersar a las mujeres, es otra cosa.
Para empezar, demuestra la poca tolerancia de un gobierno que enarbola la bandera de la izquierda, pero que en los hechos reprime movilizaciones sociales.
Nadie justifica las pintas y destrozos en edificios públicos, lo cual es condenable, pero los gobiernos deben admitir que no han dado respuestas a los reclamos de justicia de las mujeres.
En la era de la 4T, los feminicidios siguen al alza, decenas de mujeres son violentadas todos los días, muchas se encuentran desaparecidas y otras más despedidas de su trabajo por cuestiones políticas.
Es evidente que el gobierno ya sabía el malestar que antecedió al 8M, pero en vez de tender puentes de diálogo, mandó a instalar muros y plásticos en el exterior del Palacio de Gobierno.
Pareció una provocación para las manifestantes, a quienes no les costó mucho derribar muros e ingresar a las oficinas de gobierno, donde causaron destrozos.
Rebasado, el gobierno de la 4T ordenó la intervención de granaderos, quienes desalojaron a mujeres y periodistas con gases lacrimógenos, ignorando la política federal de que la violencia no se combate con violencia.
El último antecedente que se tiene, fue el desalojo violento de normalistas durante la toma de la SEP-USET, en el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya.
Desde entonces, ningún gobernador tlaxcalteca se había atrevido a utilizar las fuerzas del estado para reprimir movimientos sociales, sobre todo de mujeres.
José Antonio Álvarez Lima, quien tuvo un sexenio convulso, optó por desarmar a su policía en manifestaciones violentas, para evitar algún desaguisado que manchara su gobierno.
El caso es que actualmente Tlaxcala es gobernado por una mujer, de quien se espera mayor sensibilidad y solidaridad con su género, como lo prometió en campaña.
Sin embargo, Lorena Cuéllar ayer optó por utilizar la fuerza, lo cual sin ninguna duda marcará su incipiente administración, de apenas poco más de medio año.
victortamayo5@hotmail.com
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