Con la espada desenvainada
En plena campaña anticipada por la gubernatura de Tlaxcala, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera anda con la espada desenvainada.
La legisladora de Calpulalpan ha sostenido reuniones en plazas públicas de varios municipios, con militantes de Morena, principalmente, donde nadie se salva.
En sus reuniones le ha tupido duro a varios actores políticos, con el propósito de posicionarse ante sus simpatizantes al estilo López Obrador.
Sus clientes predilectos son los diputados del Congreso de Tlaxcala, a quienes acusa de corruptos, por etiquetarse 20 millones de pesos, cada uno, para obras municipales.
En su más reciente mitin en Apizaco, la Senadora indicó que a través del fondo de 500 millones de pesos que se repartieron los legisladores locales, piden un "moche" del 30 por ciento a los alcaldes.
Ya antes, en Zacatelco había acusado que los diputados de Morena son una vergüenza para la política anticorrupción que implementó el presidente López Obrador.
Las duras críticas contra los legisladores de Tlaxcala, le ha sumado adeptos al Frente Amplio Contra la Corrupción que enarbola la calpulapense, pues tiene razón en su denuncia.
Sin embargo, no todo le ha salido bien a Ana Lilia Rivera, pues ya abrió varios frentes con otros actores políticos, por atacar sin pruebas.
Ahí está el caso del presidente de comunidad de El Mirador de Calpulalpan, Antonio Membrila Espejel, a quien acusó de contar con 500 becarios del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” y además les pedía moche.
El aludido retó ayer, en conferencia de prensa, a la senadora de la República a comprobar sus dichos, los cuales dijo que carecen de fundamento.
E Incluso, el Presidente de Comunidad dijo que si se comprueba todo, renunciará a su cargo, pero si no que renuncie Ana Lilia Rivera a la Cámara Alta.
Le salió respondón el funcionario municipal a la Senadora, quien si sigue en a misma dinámica, en vez de ganar va a perder adeptos.
victortamayo5@hotmail.com
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