La tragedia ocurrida en el poblado de Tlahuelilpa en el estado de Hidalgo por la explosión de una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), rebasó límites en todos los sentidos.

Tuvo que ocurrir un nuevo incidente de gran magnitud con pérdidas humanas, económicas y ecológicas para que la población tome conciencia que extraer o robar gasolina es un peligro latente.

Las imágenes y videos subidos a las redes sociales del lamentable acontecimiento estremecen, calan y duelen por la forma en que decenas de personas fallecieron, su vida por algunos litros de gasolina.

La imprudencia, la nula cultura de la denuncia, la falta de sanciones más severas hacia quienes roban combustible y de acciones más determinantes para evitar que la gente se acerque a una toma clandestina expuesta, son factores que han originado los accidentes en varios poblados del país, entre ellos, la ocurrida hace algunos años en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla.

La tragedia del estado de Hidalgo es una nueva sacudida para el pueblo de México, ya es momento de poner un alto a este y otros delitos que quedan en la impunidad, es momento de que la gente ya no arriesgue su vida y la de sus familiares por obtener unos litros de combustible que por la incorrecta manipulación, traslado y depósitos inseguros sigue siendo un riesgo latente.

Como en Hidalgo y en otras entidades del país hubo y hay advertencias del peligro que existe por el robo de combustibles y nadie hace caso, continúa el saqueo.

El reto de la nueva administración gubernamental federal, así de los gobiernos estatales y municipales para hacer frente a la delincuencia (huachicoleros) es difícil, pero no imposible. Ya se verá.

Mientras tanto, las condolencias, las lamentaciones y las investigaciones  por la tragedia en Hidalgo seguirán su curso y el tiempo acomodará las cosas en el lugar que les corresponde.

Bombazos… Que las autoridades estatales y municipales de Tlaxcala tienen la obligación de poner especial y urgente atención en los lugares considerados “focos o puntos rojos” por el robo de gasolina para evitar hechos lamentables. Ojala.

Artillería… ¡Cuidado! con la basura, grasas y residuos de alimentos que se arrojan a las alcantarillas, el peligro crece mientras se acerca la temporada de lluvias.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra