Un mal rato vivió el titular de la Secretaría de Trabajo y Competitividad, Noé Altamirano Islas
A pesar de que se dijo que la empresa SIMEC es de competencia federal, el funcionario estatal compró boleto para salir al quite y atender a familiares de las víctimas de la explosión ocurrida en la empresa ubicada en Xaloztoc.
Sin vela en el entierro, las autoridades estatales se metieron un balazo en el pie, porque en vez de despejar las dudas de los familiares, hicieron evidente que las inspecciones que se realizan a las empresas no sirven en los hechos para corregir anomalías en sus operaciones.
El diálogo entre Altamirano y los familiares fue sumamente tenso, debido a que él no transmitía seguridad en sus afirmaciones. Eso ocasionó que, hasta en redes sociales, cuestionarán posibles encubrimientos a favor de la empresa.
De viva voz, los familiares expresaron las diversas irregularidades en que opera SIMEC y que han venido costando la vida de varios trabajadores, así como lesiones permanentes a muchos de ellos, porque no se cumplen los protocolos de seguridad.
Con claridad, Noé Altamirano fue rebasado por la situación, creyendo que sería fácil como las inspecciones ordenadas en contra de empresarios de Val’quirico sobre las cuales, por cierto, no se ha pronunciado, dejando a la vista una estela de prácticas que, en los hechos son verdaderas extorsiones.
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