(Verónica Hernández Flores) Con la ilusión de obtener un empleo de base en el sector educativo, varias personas fueron víctimas de fraude por parte de una persona que, haciéndose pasar por el secretario general de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cutberto Chávez De la Rosa, les ofreció una plaza a cambio de cierta cantidad de dinero.

Los casos comenzaron a trascender desde hace algunos días; de hecho, tras conocer uno de ellos, el dirigente sindical condenó esas acciones ilícitas e informó que interpuso una denuncia formal en contra de quien o quienes resulten responsables.

A través de una denuncia anónima hecha llegar a este medio, una de las víctimas -que pidió la gracia del anonimato-, señaló que las estafas que se han cometido hasta ahora van de los 10 mil a los 100 mil pesos.

El individuo que asegura ser Cutberto Chávez de la Rosa conoce información muy específica del sindicato, conoce a los docentes, lo que -observa la denunciante- hace pensar que es alguien que podría estar dentro de la organización gremial y no se descarta que cuente con cómplices.

“Suplantaron al secretario general usando un número telefónico que no es el suyo. Cuando me di cuenta fue demasiado tarde. Sé que no voy a recuperar mi dinero, pero es importante que se conozca la situación para que no haya más personas que caigan en el engaño”, subraya.

El modus operandi del delincuente es el siguiente:

Contacta a docentes para que estos a su vez busquen a familiares o conocidos interesados en obtener una plaza.

Las personas interesadas llaman directamente al supuesto líder sindical, quien les da a conocer los requisitos, entre ellos diversos documentos como acta de nacimiento, INE, CURP y comprobante de domicilio.

Asimismo, les menciona cuándo deben llevarlos a la sede sindical, pero antes deben hacer un depósito.

En diversas grabaciones de las llamadas realizadas por el estafador a la denunciante, se puede escuchar que la plaza ofrecida es de intendencia para un preescolar o primaria en el centro de Tlaxcala.

Además, aclara: “La plaza no se vende, no se regala, se gana con esfuerzo. En este caso, es de una persona que dejó una plaza porque se fue a trabajar a otra parte. Si la base se vendiera sería muy cara”.

En seguida, indica que el depósito debe hacerse a nombre de la persona que supuestamente renunció a la plaza: Patricia Cabrera Jiménez.

En este caso, la quejosa contactó al estafador a través del número telefónico 246 224 2323, e hizo el depósito en la cuenta 10426626611 de Bancoppel.

Sin embargo, anota que con otras víctimas la comunicación se realizó con un número telefónico distinto y se utilizó una cuenta de BBVA Bancomer.

En una de esas llamadas, el usurpador pregunta a la víctima si ya consiguió a alguien para otra plaza. Ella le dice que sí, pero -le confiesa- “la interesada tiene temor de que se trate de un fraude”.

En respuesta, el defraudador le expresa tajante: “Mira, si está con sus groserías de que es fraude, así déjalo. Si no quiere le dejamos así”.

La quejosa ya hizo llegar su caso a la dirigencia de la sección 31 del SNTE. Ahora, espera que, al darlo a conocer, ya no haya más víctimas.

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