Joya arquitectónica de Tlaxcala en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco
El Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO
aprobó la incorporación del Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la
Asunción a la ruta de los “Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas
del Popocatépetl”, inscrita en 1994
El bien
patrimonial cuenta con ornamentos arquitectónicos únicos; su actividad
constructiva inició entre 1525 y 1527
Esta mañana, el Comité del Patrimonio
Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO), el cual sesiona de manera virtual desde la ciudad de
Fuzhou, China, aprobó la incorporación del Conjunto Conventual Franciscano y
Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, ubicado en Tlaxcala, a la
declaratoria de los ‘Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del
Popocatépetl’, cuya ruta forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial desde
1994.
En la reunión de la UNESCO, que se
realiza desde el pasado 16 de julio y hasta el próximo día 31, se analizan las
candidaturas de inscripción a la lista de Patrimonio Mundial, tanto las
correspondientes al año 2021 como aquellas que no pudieron estudiarse en 2020;
la propuesta del monumento tlaxcalteca es la única que presentó México en esta
ocasión.
En la conformación de la candidatura
participaron autoridades y especialistas de la Secretaría de Cultura federal, a
través de la Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) y el centro INAH Tlaxcala, el Gobierno del
estado y el municipio de Tlaxcala; y contó con la colaboración del obispado de
Tlaxcala y de los Centros INAH Puebla y Morelos, así como de la propia
comunidad.
En conjunto, se elaboró un expediente
técnico ampliamente documentado, así como el Plan de Gestión del sitio, lo
anterior en apego a la normativa indicada en las Directrices prácticas para la
aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial.
La nominación del Conjunto
franciscano de Tlaxcala fue construida siguiendo los criterios II y IV
relativos a sitios o paisajes culturales y con los que fue aprobada la
candidatura de los Monasterios del siglo XVI:
II) Atestiguar un intercambio
de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área
cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la
tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes.
IV) Ser un ejemplo
eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto
arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos
significativos de la historia humana.
Durante la sesión, el representante
de México ante la UNESCO, Juan José Bremer, agradeció el reconocimiento
otorgado a México, así como el acompañamiento de expertos y evaluadores para
proponer la candidatura y lograr la anexión.
A su vez, la directora de Patrimonio
Mundial del INAH, Luz de Lourdes Herbert, afirmó que con esta inclusión “se
reconoce el propio quehacer indígena en diálogo con el pensamiento europeo, que
sobreviven hasta nuestros días a través de estos invaluables monumentos y por
consiguiente el espíritu un lugar excepcional”. Agregó que esto significa un
compromiso para México y Tlaxcala, para “diseñar e instrumentar novedosos
procesos integrales de conservación y restauración del bien en serie para su
permanencia y disfrute de todas las naciones”.
Sobre esta distinción, la secretaria
de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, señaló que se trata de “un digno
reconocimiento a los valores universales y excepcionales de este bellísimo
Conjunto Conventual, cuya arquitectura ilustra importantes etapas de la
historia universal.
“Este logro es motivo de orgullo,
pero sobre todo, una muestra del compromiso que los distintos órdenes de
gobierno y la comunidad tenemos con el patrimonio cultural; es resultado de un
trabajo coordinado, meticuloso y apasionado al cual, desde 2018, múltiples
especialistas han aportado sus conocimientos y experiencias para que hoy
podamos celebrar la adición de una joya más de nuestra arquitectura e historia
a la Lista del Patrimonio Mundial, hecho que confirma la vasta riqueza que
México y Tlaxcala tienen para ofrecer al mundo”, afirmó.
Por su parte, el gobernador del
estado de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, celebró que el Comité del
Patrimonio Mundial haya reconocido que “nuestro Conjunto Conventual cumple
destacadamente con los criterios de autenticidad e integridad para formar parte
de esta prestigiada lista, que reúne importantes expresiones de la cultura
material de la humanidad.
“Tlaxcala fue uno de los primeros
monasterios de México, y más importante aún, de toda América continental. A
partir de hoy, Tlaxcala enriquece la lista sitios patrimoniales de México y se
integra a la Lista de Patrimonio Mundial; con ello, abre sus puertas al mundo y
muestra orgullosamente, a todos, como sociedad y gobierno podemos marchar
juntos hacia un proyecto común”, aseguró.
El director general del INAH, Diego
Prieto Hernández, felicitó particularmente al gran equipo de trabajo que
participó en la conformación de esta candidatura: historiadores, arquitectos,
antropólogos y académicos, cuya labor hoy culmina con un acontecimiento que
celebra el valor, riqueza y diversidad del patrimonio cultural mexicano. “Con
estas acciones, dijo, México se confirma como un país que cuida, valora,
reconoce y difunde su inmenso patrimonio, histórico y antropológico que brilla
en el mundo”.
Con la aceptación de anexión, el
monumento se suma a la ruta conocida como ‘Primeros monasterios del siglo XVI
en las laderas del Popocatépetl’, la cual incluye 14 inmuebles conventuales de
valor excepcional (11 en Morelos y tres en Puebla), construidos por las órdenes
dominicas, agustinas y franciscanas.
Todos estos inmuebles fueron
inscritos en el listado internacional el 17 de diciembre de 1994, por
constituir un testimonio del patrón arquitectónico concebido para lograr la
evangelización de un extenso territorio y que compartía, dentro de sus
características principales, el uso de espacios abiertos, como los grandes
atrios.
Así, esa declaratoria incluyó en una
primera instancia los conjuntos conventuales de Cuernavaca, Tepoztlán,
Totolapan, Tlayacapan, Atlatlauhcan, Oaxtepec, Yecapixtla, Ocuituco, Tetela del
Volcán, Hueyapan y Zacualpan, en Morelos; así como Tochimilco, Calpan y
Huejotzingo, en Puebla.
Ahora se suma el Conjunto Conventual
de Nuestra Señora de la Asunción, en Tlaxcala, un monumento histórico que desataca
por sus ornamentos arquitectónicos únicos, como su torre exenta o su alfarje de
estilo mudéjar. De acuerdo con diversas fuentes históricas, la actividad
constructiva en el emplazamiento franciscano inició entre 1525 y 1527.
Es el primer monasterio de la orden
franciscana edificado en el valle que une a los estados de Tlaxcala y Puebla,
coronado al oriente por el volcán Popocatépetl. Es en este lugar donde se
realizó la primera versión regional de este modelo arquitectónico, que sirvió
de ensayo espiritual, político y estético para comenzar la expansión
evangelizadora y constructiva hacia el centro y sureste de México y,
posteriormente, hacia los territorios del norte (llegando hasta los Estados
Unidos), cubriendo también los territorios desde el océano Atlántico hasta el
Pacífico.
Los monasterios seleccionados como
bien en serie son representativos de un numeroso grupo que posteriormente se
edificó, retomando el modelo arquitectónico perfeccionado en aquellos
construidos en las laderas del Popocatépetl que, junto con el de Tlaxcala, son
testimonio de la obra arquitectónica y urbana, eje para la reorganización del
paisaje, manejo de los recursos, y la introducción de nuevos elementos
socio-culturales que se fusionaron con los existentes en un nuevo modelo
social.
Comentarios