Poncho va… ¿Y los demás a dónde?

Poncho va… ¿Y los demás a dónde?

En algunas partidas, las cartas no se reparten, se revelan, y en Tlaxcala, queridos lectores, parece que ese momento llegó.

“¡Poncho va!” resuena en pasillos del Palacio de gobierno y del Ayuntamiento capitalino, como ese rumor que va de susurro en susurro.

La sucesión de Lorena Cuéllar se acerca y, como en todo buen juego de ajedrez, las piezas ya comenzaron a mostrar su destino. La escena clave se dice que ocurrió la semana pasada, una reunión, de esas donde la tensión se corta como pan duro, encabezada por la gobernadora.

En la mesa, el presidente municipal de Tlaxcala, flanqueado por otras figuras que aspiraban a la bendición política para 2027, pero el mensaje fue casi ceremonioso, Poncho sigue dentro del juego, no solo como participante, sino como pieza central en el tablero de la mandataria. Si el candidato será hombre, ¡Sánchez García va!

Y vaya que ese gesto dejó silencios amargos, sobre todo el de aquel que hace días presumía versos en su calaverita literaria, quien no tuvo más remedio que tragarse el humor, el orgullo y quizá una pizca de resentimiento, porque cuando la línea se marca desde arriba, no hay rima que valga.

Se avecinan meses cruciales, de esos donde la política se mezcla con estrategia, operación fina y, por supuesto, egos acomodándose a la nueva realidad.

Alfonso Sánchez García deberá consolidar su ruta del inicio de la batalla final, mientras tanto, los casi descartados, todavía instalados en la etapa de negación, tendrán que asimilar el golpe, secarse el sudor y buscar dónde encajar en la estructura del futuro liderazgo guinda.

Para el 2027 algo es seguro, la partida ya no se juega en silencio. Y si el viento no cambia, el grito seguirá retumbando: ¡Poncho va!