No basta con indignarse: Debemos proteger a nuestros migrantes
La
historia nos ha enseñado que hay momentos en los que guardar silencio es una
forma de traición. Hoy, ante el resurgimiento de un discurso de odio encabezado
por Donald Trump —que amenaza con
revivir las políticas migratorias más crueles y xenófobas—, no podemos, no debemos, callar.
Desde
Tlaxcala alzo la voz, y lo hago no solo como dirigente político, sino como
ciudadano comprometido con la dignidad humana. No podemos permitir que nuestros
paisanos vuelvan a vivir con miedo, que sean tratados como delincuentes por el
simple hecho de buscar un futuro mejor o que enfrenten violencia institucional sin
respaldo del Estado mexicano.
Muchos
de ellos son tlaxcaltecas. Son padres, madres, jóvenes que partieron dejando
todo, que trabajan duro y que, aun desde lejos, sostienen nuestra economía con
remesas y amor. No podemos ver hacia otro lado mientras se convierten
nuevamente en blanco de persecución y racismo.
Por
eso exijo a los tres niveles de gobierno —federal, estatal y
municipal— que actúen de inmediato. Urge
establecer mecanismos efectivos de protección, reforzar la asistencia consular,
y brindar asesoría legal y acompañamiento humanitario, especialmente en estados
como Texas, Florida y California, donde radica un número importante de nuestros
migrantes.
También
le pido al Gobierno del Estado que diseñe e implemente un plan estatal de apoyo
a las familias migrantes. Tlaxcala debe tener una política migrante digna,
activa y en contacto permanente con los clubes y organizaciones de paisanos en
la Unión Americana.
Desde
Acción Nacional reafirmamos nuestro compromiso con la libertad, la justicia y
la solidaridad. Proteger a nuestros migrantes no es un favor político: es una
obligación moral y constitucional.
Me
dirijo también a las universidades, organizaciones civiles, defensores de
derechos humanos y al Congreso del Estado: sumemos esfuerzos para construir una
agenda integral que no se quede en buenas intenciones. Necesitamos medidas
reales, eficaces y con enfoque humano.
La
amenaza no es menor. Quienes hoy atacan a los migrantes buscan reinstalar el
miedo como política pública. Ante eso, Tlaxcala debe responder con unidad, con
política de altura y con una convicción firme: ningún paisano está solo.
Colofón Azul
Durante
el último fin de semana recorrimos cuatro municipios clave para el futuro del
PAN en Tlaxcala: Xicohtzinco, Zacatelco, Ixtenco y San José Teacalco. En cada
comunidad reafirmamos que Acción Nacional no es solo una estructura política,
sino un proyecto vivo que escucha, camina y se compromete con la gente.
Fortalecer nuestra presencia territorial no es un fin, sino el punto de partida
para recuperar gobiernos municipales con liderazgo, identidad y visión.
Tlaxcala merece más, y desde el PAN vamos con todo rumbo al 2027.
Hubo
dos conversaciones que me marcaron: en Ixtenco, con Doña Concepción Verdad
Gaspar, nueva panista de 79 años; y en Zacatelco, con Alexander Sandoval, joven
tlaxcalteca de 23 años. Pero de eso hablaré en otra entrega.
Ángelo
Gutiérrez Hernández
Presidente
del Comité Directivo Estatal del PAN Tlaxcala.
Comentarios