* Buscan actualizar las reglas de sucesión legítima para reconocer relaciones reales de cuidado, afecto y apoyo mutuo.
 
* La mayoría de mexicanas y mexicanos no realiza testamento, lo que provoca conflictos familiares y omisiones legales.
 
La senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, del Partido Revolucionario Institucional, presentó un proyecto de decreto que reforma los artículos 1604 y 1615 del Código Civil Federal, con el objetivo de evitar injusticias en los procesos sucesorios y adecuar la ley a la realidad actual de las familias mexicanas.
 
La priista señaló que la mayoría de las personas en México no hace testamento, situación que obliga a aplicar la sucesión legítima, donde los parientes más próximos excluyen por completo a los más lejanos, aun cuando estos últimos fueron quienes realmente integraron la comunidad familiar del fallecido. Esto provoca conflictos legales y familiares, así como decisiones que no reflejan la vida y los vínculos reales de quienes compartieron cuidados, dependencia económica y apoyo cotidiano.
 
Explicó que el concepto de familia responde hoy a una realidad “cambiante y compleja”, por lo que resulta indispensable que el marco jurídico considere las relaciones afectivas y de apoyo mutuo, no solo el parentesco formal. La reforma busca que la sucesión legítima refleje esa realidad y opere bajo un principio básico: evitar injusticias y anticipar conflictos familiares.
 
La iniciativa también subraya la necesidad de que el Estado facilite la realización de testamentos mediante procesos más accesibles y económicos, a fin de lograr que más personas dejen por escrito su voluntad y eviten controversias posteriores.
 
La legisladora expuso casos frecuentes que revelan las fallas actuales: padres ausentes que reclaman la totalidad de la herencia tras años de abandono; abuelas, tías o hermanas que vivieron y cuidaron al fallecido pero quedan excluidas por parentescos lejanos en apariencia, aunque cercanos en convivencia; y personas adultas solteras que forman una familia con hermanos, sobrinos o cuidadores, sin que la ley reconozca estos vínculos.
 
Finalmente, la senadora hizo un llamado a las familias mexicanas para considerar la importancia del testamento: “No sabemos cuánto tiempo tenemos; prever evita pleitos, abusos e injusticias”, afirmó.