En la sesión extraordinaria de este jueves, la diputada del PAN, Miriam Martínez Sánchez se pronunció en contra de la votación de la minuta a la reforma constitucional, por considerar que implican un grave retroceso en materia de protección de derechos humanos y elimina el principio de división de poderes.

“Cómo representante de Acción Nacional, vengo frente a ustedes a alzar la voz en defensa de la Constitución y de los valores fundamentales que como nación hemos preservado. Hemos sido testigos de una serie de propuestas que, bajo la bandera de un cambio transformador, y hoy bajo el pretexto de supremacía constitucional, es en realidad un ataque a la libertad de todos los mexicanos”, sentenció.

Abundó que Morena y aliados trastocan los principios constitucionales y atentan contra la ciudadanía al validar este “capricho” normativo.

“Hoy, no sé si pedir un minuto de silencio por el magnicidio que están cometiendo o de plano, darles una Constitución para que le pongan en su altar de muertos, porque, hoy la están matando, Morena, su gobierno y sus aliados, están acabando con ella. Nuevamente, su entreguismo les obliga a violentar los procesos legislativos con el único fin de quedar bien con el poder. Es tanta su urgencia que están cegados y se olvidan en cumplir con las formas parlamentarias. Poniendo a este Congreso como oficina de trámite a sus designios”, dijo ante el pleno.

La diputada panista enfatizó que con esta enmienda se centraliza el ejercicio del Poder, impidiendo a la ciudadanía ejercer su derecho de amparo y de los poderes, incluido el Ejecutivo, de impugnar cualquier enmienda constitucional.

“Está claro que lo que hoy hacen es para amarrarle la manos al poder judicial y así no haya poder alguno que pueda defender al pueblo al que nos debemos, de reformas regresivas y arbitrarias, pero lo peor es que, no se dan cuenta que, cuando el Ejecutivo no tenga el control del Legislativo, también será víctima de las órdenes, por arbitrarias que sean, provengan en forma de normas del legislativo”, sostuvo.

Por ello, reiteró, “en Acción Nacional, tenemos el deber y la obligación de decir ¡No! A cualquier intento de reformar la Constitución para consolidar el poder en manos de unos pocos. Por ello, hoy le pedimos al pueblo de México que no baje la guardia. Esta reforma no es un paso hacia adelante; es un salto al vacío, un retroceso en nuestras libertades y en nuestra democracia”.