Hay muchas maravillas, pero nada es más maravilloso que el hombre

Hay muchas maravillas, pero nada es más maravilloso que el hombre

 SOFOCLES, Antígona.

¿Influye un buen Gobierno en la Felicidad de sus ciudadanos?

Apreciable lector, le comparto, en lo personal llama mi atención abordar un poco sobre una palabra, frase, cliché o como usted disponga categorizarla, y que es resonante en todo el universo conocida como –Felicidad-, trataré de expresar un mínimo el impacto que ésta provoca en cada individuo en su cotidiano vivir creyéndose o no político, Felicidad según la (RAE) 1. f… 2.Persona, situación, objeto  o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz.., ahora bien, dentro de la psicología positivista Martin Seligman considera que la felicidad es el fruto de la suma de lo que son las actividades y las emociones positivas, así que adentrándonos un poquito encontramos que, E. Kant nos dice: el individuo debe encontrar la suprema felicidad en el pleno cumplimiento de su deber. Pero además nos afirma la felicidad del individuo -es únicamente posible en el conjunto en general, la nación, el Estado. Pero “el bienestar del Estado”- no es idéntico al bienestar de los ciudadanos y su felicidad.

Señalado lo anterior, en estos tiempos de casi pos pandemia para muchos de nosotros han sido de sinsabores, aprendizajes y, para unos más de alegría por despertar a nuevas formas quizá profundas de renovar su Ser y saber estar en este mundo, pienso, hoy más que nunca valoramos y aspiramos a la mayor felicidad y bienestar posible como algo realizable día con día, de modo que, mire usted, ya desde hace algunos años existen algunos referentes históricos sobre la importancia de la felicidad para un Gobierno y su población, en la Declaración Francesa de 1789 ya se planteaba como un principio y meta fundamental el … –mantenimiento de la constitución y  la felicidad de todos-, así mismo en algunos países como en Estados Unidos de Norteamérica, Brasil, Francia, China y Bután le dan un tratamiento ya sea como un derecho, principio o criterio en sus constituciones o en documentos formales, así también, la ONU en 1990, mediante datos empíricos, a nivel mundial emitió un informe sobre el Índice de Desarrollo Humano con objeto de conocer el nivel de satisfacción personal (subjetivo) de la población de cada país (México no fue la excepción) con relación a un buen gobierno, para que estos diseñaran políticas públicas que sustancialmente mejorarán las condiciones de vida de la gente, a lo que en el año 2012 la ONU (toma como ejemplo al país de Bután y su compromiso con La Felicidad Nacional Bruta en la aplicación del desarrollo de políticas públicas enfocándose en tres dimensiones: Crecimiento Económico, Respeto al Medio Ambiente y Preservación de la Identidad Cultural, en nuestra caso sería medible con el PIB ) declaró 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad; también existe otro referente denominado Latino barómetro (lo invito goglear) que mide el descontento o satisfacción de los ciudadanos respecto de la triada buen gobierno, ciudadanos y democracia, en el año 2021 emitió un informe con resultados no muy alentadores para México, por lo que se hace necesario realizar un profundo ejercicio de reflexión como sociedad en general, querer saber distinguir donde estamos y hacia dónde vamos a corto y mediano plazo, por ejemplo: los programas de apoyo asistencial como son los de empleo, seguridad social, becas escolares y demás los siguen convirtiendo en asistencialismo clientelar, (mismo que ha sido una práctica recurrente tanto de los partidos con ideologías y colores diferentes como de instituciones y gobiernos en turno) esto desde mi punto de vista nos está haciendo más pobres moral, intelectual, y socialmente como seres humanos e individuos dignos de ser sana y plenamente productivos para con la sociedad, inclusive sigue habiendo discrecionalidad, secretismo e irresponsabilidad en el cumplimiento de compromisos y promesas manifestadas al ciudadano que se considere político o no político, he aquí la desazón y la desesperanza; ¿así, quién puede manifestar sentirse feliz?, a quienes mandatamos políticamente no nos hacen un favor, más bien es una obligación que sí actúen con consciencia, responsabilidad, ética y profesionalismo.

Finalmente, en la tan esperada igualdad de oportunidades se ha avanzado, quizá sí, en políticas públicas de género, laborales, etcétera; sin embargo se sigue permitiendo y alimentando el desequilibrio, aun cuando tenemos más y “mejores leyes” (¿tenemos un estado de derecho?); la felicidad no es, ni debe ser de unos cuantos, ni de sociedades en específico, la felicidad=bienestar es una aspiración genuina del individuo que quiera realizarse en las distintas dimensiones de su vida en condiciones óptimas, por lo que uno de los puentes para lograrlo de forma clara y honesta sería aplicando una cultura Política realmente democrática, regalarnos la oportunidad de potencializar nuestra capacidad de tomar decisiones con resiliencia en el lugar donde vivimos y convivimos es una corresponsabilidad, porque como lo expresara Aristóteles: el hombre es un Zoon Politikón por su carácter sociable. Así las cosas respetado lector, la felicidad interior es nuestra, la exterior la creamos y compartimos entre todos, cuál sería su perspectiva.