Clientelismo político

Clientelismo político
Aunque la Ley no los faculta para dar despensas, juguetes o ayudas, los diputados ejercerán de manera mensual 2.5 millones de pesos como parte de su gasto de gestión social. 
Constitucionalmente, la actividad sustantiva de los diputados es la elaboración de leyes y la realización de reformas; sin embargo, en tiempos en los que las funciones institucionales se distorsionan por interese particulares o de grupo, los legisladores le apuestan a esta potestad extralegal que mantiene la puerta abierta al clientelismo político. 
Para este año, los congresistas tlaxcaltecas gozan de un incremento de 100% en esta partida, porque, según lo dijo el presidente del Comité de Administración del Congreso local, Rafael Ortega, los 50 mil pesos mensuales que recibían no eran suficientes, por lo que ahora cuentan con 100 mil pesos para “atender las peticiones” de los ciudadanos.
Así es la austeridad republicana que promueven los de Morena y compañía en el Poder Legislativo. No hay transparencia ni rendición de cuentas, solo notas, recibos y evidencias que nos implican mayor control fiscalizable. 
 
ADECUACIONES.
Tras la belicosidad del diputado Miguel Ángel Covarrubias, llegó la mesura del presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Poder Legislativo, Víctor Báez.
Dijo que sí hay disposición del Poder Legislativo para desahogar las observaciones a las leyes de Protección Civil y Ecología, vetadas por el gobierno estatal.
En un sistema de pesos y contrapesos, se trata de una postura razonable que advierte apertura y reconoce las atribuciones del Ejecutivo estatal para participar en el proceso legislativo, a fin de garantizar que las reformas no trastoquen la legalidad.
Si bien adelantó que habrá “adecuaciones mínimas”, esperemos que sean suficientes para superar las omisiones graves que evitaron su entrada en vigor.
 
EXCESOS. 
En el gobierno federal dicen que Lorena Cuellar, la “súper delegada”, está llevando al naufragio la Coordinación Estatal de Programas Sociales.
No solo ha demostrado incapacidad administrativa para hacerse cargo del super paquete de más de 40 delegaciones federales en la entidad, sino que, contrario a lo que dijo su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador, repartió puestos para servir a sus más allegados. 
En una primera tanda de nombramientos, dio entrada a 27 personajes ligados a su grupo político, incluyendo a sus ayudantes personales y gente que participa en su asociación civil, la “Fundestac”.
Trascendió que ni siquiera dio cabida a gente ligada a otras expresiones de Morena, lo que ya empezó a generar descontento en las filas de este instituto político.
Lorena Cuéllar decidió irse por la libre. Ya se verá si le sale su apuesta.