Estas elecciones son significativas por varias aristas. Por primera vez en la historia de México estamos a un paso de ser gobernados por una mujer. Si es que la cosas no cambian en estos quince días que quedan de campaña.

Por otro lado, un sector que por mucho tiempo ha sido segregado aun segundo plano, hoy es uno de los segmentos más significativos en la democracia mexicana. Los jóvenes constituyen cerca de un tercio del padrón electoral. Muchos primo-votantes acudirán a las urnas. Son aproximadamente 26.2 millones. Que de ganar su empatía electoral pueden inclinar la balanza.

Me toca convivir en mi vida docente con algunos de ellos, he aprendido a estar a la moda de sus comentarios, de sus necesidades, de su música, de sus miedos y de sus angustias, pero también de las ganas de transformar a este país. Están hasta el gorro, de los mismos discursos trillados, de la confrontación, de las promesas, y de ver que lo único seguro que tienen es la inseguridad, la violencia, las pocas posibilidades de desarrollarse profesionalmente.

Son un segmento empático a cuidar el medio ambiente, la vida animal, a no discriminar. A desarrollar su libre personalidad sin ataduras, ni estigmatizaciones. Hablar con ello es cuidar el lenguaje. Ser incluyente es un signo distintivo de su época que les toca vivir.

Les gusta que quienes les hablen, sea de frente, sin tantos tapujos. Situación que muchos políticos no están acostumbrados. Sus campañas siguen siendo anticuadas, dirigidas a personas mayores. Cuestionan que todos hablen de democracia y combate a la corrupción y ha final todos están embarrados. Eso les da “hueva”. Su espíritu revolucionario y crítico, los hace reflexionar que las cosas pueden cambiar y ellos están dispuestos a esto.

En el reciente Simulacro Electoral Universitario, más allá de los resultados. Nos indica que este segmento les apuesta a las cosas nuevas. Los partidos antes que descalificar o subestimar este ejercicio deben repensar que hay un amplio sector que cada día les va exigir más y mejores resultados.

Que si bien Morena, sale victorioso de este ejercicio, no es para echar las campanas al vuelo, hoy es el partido de moda, como ayer lo fue el PRI. En tanto para PRI, PAN y PRD, nos demuestran que son una marca gastada y que para este sector no son una opción. El único que ha podido generar un poco de simpatía con este segmento es MC. Los jóvenes tienen derecho a todo en un marco de libertades, incluso a equivocarse, porque ahí empieza la experiencia.