¿Vaya estupidez de Alito?

¿Vaya estupidez de Alito?


¿Vaya estupidez de Alito?, y no me refiero al Alito, que trae azorado la gobernadora campechana Layda Sansores, el mismo que se aferra a no dejar al otrora partido hegemónico, y que está siendo tundido con un boom de audios que lo revela de cuerpo completo que lo suyo es la tranza, pero que aun así en el colmo de la desfachatez se siente presidenciable.

¡Pero ese Alito, ni al caso!, sino al Juez conservador Samuel Alito, el mismo que el pasado fin de semana le asesto un duro golpe a los derechos humanos, a más de 36 millones de mujeres del país vecino de Estados Unidos.

Simplemente con una visión claramente regresista, arcaica y violatoria de los derechos humanos, sometió al Pleno de la Corte de EEUU, un proyecto de sentencia que modifica la protección constitucional que tenían las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo. Es decir, podían recurrir al aborto, como un derecho al libre desarrollo de su personalidad, en un marco de libertades que en todo país en pleno siglo XXI, es común.

Esa protección constitucional, se ha derogado de la Constitución, y ahora deja a los estados de ese país que cada uno legisle como más le convenga. Es decir, se abrirá un fuerte debate que por mucho tiempo se empezaba a paliar, sobre un asunto donde solo las mujeres pueden o más bien podían decidir.

La derogación del derecho constitucional a la interrupción del embarazo, fue eliminado por una interpretación que se hizo sobre el caso Roe vs Wade, que desde los años 70´s, había sido discutido y en su momento sirvió para lograr la tutela judicial a nivel constitucional.

Con este proyecto, que fue sometido por este Juez, la ideología conservadora se impuso con 5 votos a favor y 4 en contra. El gran problema que nos deja esta aberración jurídica, es que nuevamente estará en la palestra de las discusiones, dos ideologías o posturas; conservadores vs progresistas, y estamos ante lo que parece el caldo de cultivo ideal para seguir lacerando derechos en materias como el matrimonio igualitario, la identidad de género, la diversidad familiar, el derecho a la reproducción asistida, etcétera.

Vaya estupidez, mientras la pena de muerte es un asunto permitido constitucionalmente en ese país. Ahora resulta que a las mujeres se les va a criminalizar si recurren al aborto, pues la vida es el derecho que debe prevalecer.

Ya veo a muchos grupos próvida en el Estado mexicano, que usaran como bandera esta resolución; políticos, jueces, ministros o funcionarios esperamos no sean tentados por esta inercia y empiecen con sus boberías y regresiones en nuestro país.