Efectos que agudizan la calidad del servicio público

Efectos que agudizan la calidad del servicio público

Diversos estudios técnicos nos indican que en México existen en extremo efectos negativos en los distintos niveles de gobierno, como consecuencia de la ineficiencia e ineficacia a la hora de gobernar. Estos efectos negativos de los Gobiernos tienen como origen una serie de causas que no han sido atendidas a través de planes, proyectos y programas de forma estratégica y a partir de planteamientos concretos sobre los grandes problemas nacionales, estatales o municipales. Es por esta causa que los ciudadanos mantenemos una percepción negativa a la hora de calificar las acciones de gobierno, sus resultados y la ausencia de servicios públicos de calidad. Es decir, en la mayoría de los gobiernos locales, estatales y en gran medida el Gobierno Federal no ha podido cumplir la garantía de todos los mexicanos a Buenos Gobiernos como un Derecho Humano; continúa prevaleciendo la percepción de los efectos negativos tales como:

       Casos de corrupción y de enriquecimiento inexplicable realmente escandalosos.

       La impunidad es otro elemento que daña la imagen y la gestión de cualquier gobierno.

       La corrupción por sus diversas causas es un fenómeno que no se ha podido controlar.

       La ausencia de un auténtico estado de derecho es otro fenómeno que no se ha podido articular para su establecimiento.

       La ausencia de un auténtico federalismo que divide y enfrenta a los mexicanos a través de las distintas ideologías.

       Observamos un deterioro cada vez mayor de las instituciones democráticas del país.

       Existe desvinculación entre sistemas constitucionales que deberían atender directamente a los ciudadanos (salud, deporte, justicia, seguridad, educación, trabajo, medio ambiente, entre otros).

       La procuración y administración de justicia sigue siendo un tema pendiente, siendo el único poder que no sea democratizado y profesionalizado hasta el momento.

       Experimentamos un colapso del sistema político mexicano, debido, a la parálisis paradigmática de los partidos políticos, a la ausencia de abanderamiento de causas sociales, beneficio a las cúpulas de poder y violación a los procedimientos para elección de candidatos a cargos de elección popular, sus estatutos, reglamentos y plataformas electorales son letra muerta.

       Deficiente calidad en la atención a los ciudadanos y los servicios públicos.

       Pulverización de los sueldos y salarios en las áreas de gobiernos.

       Aumento de la obesidad de la burocracia.

       Exceso de personas sindicalizadas.

       Incremento cada tres años de la deuda de gobierno por concepto de demandas laborales o liquidaciones.

       Ausencia de legislación para establecer marcos jurídicos actuales y de vanguardia para dar cumplimiento a sus obligaciones constitucionales.

       Falta de capacidad de gobierno, se le apuesta a la experiencia y a la improvisación.

       Ausencia de planes, proyectos y programas de gobierno derivados de un diagnostico serio que permita resolver las causas u orígenes de los grandes problemas sociales.

       Ingobernabilidad de los sistemas y fenómenos sociales que dañan la armonía, la seguridad, el estado de derecho y el mercado.

       Ausencia de auténticas escuelas de gobierno para formar y capacitar a ciudadanos que aspiran a gobernar.

 

Estos efectos y muchos más serian resueltos si se atienden técnica y estratégicamente cada una de sus causas. El problema consiste en que los grupos en el poder no aplican ciencias y técnicas de gobierno a la hora de gobernar. Garantizar el Derecho Humano a buenos gobiernos sigue siendo un anhelo de todos los mexicanos.