Generación 'Z'

Generación 'Z'

Generación ‘Z’ 

 

El año que finaliza 2025, será recordado por las movilizaciones voluntarias de miles de jóvenes que no están de acuerdo con la política que sigue el gobierno federal, restringiendo derechos, libertades e instituciones democráticas, entre otros muchos temas de gobierno.  

 

Las manifestaciones generaron una reacción inmediata del gobierno federal. La propia presidenta reacciono descalificando a los jóvenes, generando una narrativa de enfrentamiento, división, descalificación y de vinculación con supuestos partidos políticos contrarios al régimen actual. No obstante, habría que destacar la organización inmediata y efectiva de los jóvenes a través de las redes sociales. 

 

Este fenómeno social sin duda preocupo al gobierno federal, por una parte, las encuestas serias de percepción sobre la eficiencia y eficacia del gobierno paso de 45% de aceptación a 36%; además en 2027 votarán más de 40 millones de jóvenes. Si el fenómeno de la Generación Z es bien conducido, entonces estará en sus manos la conformación democrática y el equilibrio de fuerzas en el Congreso de la Unión. Es decir, tendremos un congreso equilibrado con la fuerza suficientes de los opositores al gobierno actual para llevar a cabo contra reformas, reformas necesarias y suficientes; pero sobre todo, respeto a la ley y al proceso legislativo en toda su extensión. De lo contrario seguiremos viendo reformas para consolidar el modelo socialista en México de manera aplastante y contundente. 

 

Ante este escenario, 2027 podrá ser el año electoral que los mexicanos esperamos para detener un régimen de impunidad, alta corrupción y compra de conciencias a través de programas del bienestar, en el cual muchos mexicanos están encadenados y esclavizados a los cajeros del bienestar. Los jóvenes en 2027 serán la gran esperanza electoral para poner un alto a la falta de técnica, experiencia y profesionalismo de los servidores públicos en todos los niveles de gobierno. 

 

Al país le será benéfico el pluralismo y la diversidad de fuerzas en el Congreso de la Unión en el que se construya el debate serio y se erradique la mediocridad y la vulgaridad en el discurso legislativo. 

 

En este sentido, los mexicanos esperamos dos fenómenos fundamentales, el voto de más de 40 millones de jóvenes y el resurgimiento de un sistema de partidos generadores de pesos y contrapesos en el Congreso de la Unión y en general para una política eficaz a través de su reinvención necesaria en estos tiempos.