Una más de la 4T en Tlaxcala
De nuevo, el gobierno de la 4T en Tlaxcala se encuentra sumergido en un escándalo mediático, sin nadie que le haga frente.
La distribución de alimentos caducos y en estado de descomposición, en hospitales públicos de Tlaxcala, está manchando la gestión de Lorena Cuéllar.
E, inevitablemente, pone bajo el escrutinio público el otorgamiento irregular de adjudicaciones a "empresarios" afines al gobierno en turno.
Todo empezó cuando familiares de pacientes del sector salud, denunciaron, con fotos y videos, la distribución de productos en mal estado, en su dieta diaria.
En las evidencias se observan melones, sandias, manzanas, limones y uvas, en evidente estado de descomposición, así como yogurts caducos.
Los trabajadores de la sección 27 del SNTE, respaldaron las quejas y exigieron la renuncia del director administrativo de SESA, Julio César Meneses Guerrero.
Al funcionario lo acusan de otorgar una adjudicación irregular a la empresa "Alimentos Deshidratados de Hidalgo S.A de C.V", para el suministro de los alimentos.
La tardía respuesta del gobierno de Tlaxcala, para enfrentar las protestas provocó ayer marchas y el cierre de las oficinas administrativas de SESA.
El secretario de Salud, Rigoberto Zamudio, solo salió al quite para proteger al proveedor, al decir que los alimentos son de buena calidad, pero jamás ofreció investigar las denuncias.
De nuevo, un problema que podía haberse atendido de inmediato, demostró que el gobierno estatal carece de estrategias para enfrentar los escenarios de crisis.
El gobierno de la 4T no le dio la debida importancia al caso de los alimentos contaminados y caducos en hospitales de Tlaxcala, a pesar que se hizo viral en las redes sociales.
Qué diría el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien como opositor no se cansó nunca de denunciar los frijoles con gorgojos que, decía, entregaban los gobiernos del PRI.
victortamayo5@hotmail.com
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