Agarrón en Morena por la alcaldía de Tlaxcala

Agarrón en Morena por la alcaldía de Tlaxcala
Un agarrón de pronóstico reservado se está dando al interior de Morena, por la candidatura a la presidencia municipal de Tlaxcala.
Si el partido en el poder respeta su convocatoria, la abanderada a la alcaldía de Tlaxcala, debería ser Nydia Cano, quien encabeza todas las encuestas.
Pero como se avecina una imposición,  los grupos internos de Morena están enfrascados en la disputa de la principal candidatura municipal.
Y no es porque les interese mucho resolver la problemática de la comuna, sino por el trampolín que les representa para disputar la gubernatura en 2027.
Por un lado se encuentra el grupo de Marcelo Ebrard en Tlaxcala, que respalda las aspiraciones de la secretaria general del Ayuntamiento, Katy Valenzuela.
Los "marcelistas" tienen su bastión político en la capital del estado, donde arrasaron en la interna presidencial,  territorio que no piensan soltar.
Y tienen en Katy Valenzuela a su mejor exponente, pues después de Nydia Cano, es la segunda mejor posicionada en las encuestas de Morena.
Por el otro lado, está la familia Sánchez Anaya, que está reclamando ese espacio para Alfonso Sánchez García, luego que fracasó en su intentona de obtener la candidatura al Senado de la República.
Una vez que el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya supo que José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera, se reelegirán en la Cámara Alta, ordenó a sus huestes pelear la capital para su hijo.
Solo que tiene dos graves problemas: Ponchito Jr. no se registró para participar en el proceso interno municipal, ni figura en las encuestas de Morena.
En medio de los grupos que se disputan la capital del estado, se encuentra la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien ve con impotencia que su propia sucesión se le va de las manos.
Si la mandataria de Morena opta por respaldar a Los Clinton de Tlaxcala, estará entregando la estafeta del poder estatal de manera anticipada.
Después de las elecciones de junio de 2024, quienes lleguen al senado, a la cámara de diputados federal y a la alcaldía capitalina, se convertirán en precandidatos naturales al gobierno estatal.
Y cuando eso ocurra, Lorena Cuéllar empezará a vivir la cuenta regresiva de su sexenio, con poco margen de maniobra para colocar a quien la suceda en el cargo.
Por el otro lado, la gobernadora tiene poco margen de maniobra en las negociaciones, por haber dado su apoyo a Adán Augusto López y renegado de Claudia Sheinbaum.
Eso no exime a la mandataria tlaxcalteca de entregar buenas cuentas a Morena en las elecciones de este año, por lo que deberá apoyar perfiles ganadores en todos los cargos  de elección.
Lo grave es que la propia Lorena Cuéllar alentó a muchos a registrarse como precandidatos. Ahora con que cara les va a salir con que no se pudo.
Vaya división que se avecina en el partido en el poder, cuando los participantes se den cuenta que fueron engañados y que el proceso interno de Morena es una simulación.
victortamayo5@hotmail.com