Distraer con promesas o mortificación

Distraer con promesas o mortificación

 

“Tu poder radica en mi miedo,

ya no tengo miedo, tú ya no tienes poder”

 

(Séneca dijo a Nerón)

 

Estimado lector, deseo que este año sea pleno y venturoso. Iniciamos con buen ánimo, y éste habría que alimentarlo día a día con actos constructivos donde nuestra conciencia en alta vibración ayuda mucho, en algunas columnas he referido que imaginemos más no idealicemos, esto último regularmente resulta no saludable, ya que al no ver realizable ese ideal y no ser capaces de la resiliencia nos resentimos, amargamos o de plano decaemos, y adoptamos actitudes estériles.

Cada día tenemos la oportunidad de ser mejores escuchas, observadores, y actores respecto de lo que sucede a nuestro alrededor y más allá del mismo, es decir en nuestro país, y el mundo, por qué, porque casi nada en ésta vida acontece por casualidad, y menos en el mundo material, normalmente es producto de nuestras decisiones, donde hay un impacto positivo o negativo afectando desde lo individual hasta en lo colectivo; por lo tanto es de vital importancia que usted, que nosotros no nos distraigamos o abstraigamos totalmente de la realidad que acontece, y está por acontecer más en sentido negativo que positivo tanto en lo social, político, económico y geopolítico, filtrando hasta en los ancestros y huesitos de nuestra sociedad pluricultural y pluriétnica, cual gota desgasta la roca, no es casualidad insistir en dividir de forma punzante para fines ideológicos, degenerar la democracia no es de un ser humano, hoy día lo más apremiante es la unidad.

Para qué enfatizar distinguiendo entre pobres de ricos, blancos de amarillos, del norte y del sur, cultos de ignorantes, quizá una de las respuestas está en mantenernos cautivos apelando al sentimentalismo, manifestando discursos que nos endulzen o incendien el hígado y el cerebro sembrando negativismo, distorsionando y aprovechando lo que nos aqueja ya sea de carácter material, emocional y espiritual; y lo que ahora han creado más con desacierto que acierto nos lo pintan para mejor, por ejemplo: la canasta básica de Profeco  consta de 24 productos (datos del Economista) el costo está entre los 700 y 1100 pesos, entonces un ciudadano obrero tendría que gastar casi la mitad de salario de su semana, alcanzándole para frutas y verduras, sacrificando la calidad; más y mejores servicios públicos, obras e infraestructura de calidad en nuestras comunidades y ciudades pues a crear y cobrar más impuestos porque no recaudan ni para sanar baches; la salud pública preventiva, acceso al agua y saneamiento, tómese un mejoral o hable a la mega farmacia; la educación ideologizada y cooptada aguántese es lo que hay; trabajo y vivienda digna pues a trabajar de lo que sea, o en el peor de los casos y si el tiempo y las decisiones desafortunadas no nos alcanzan, pues a compartir la propiedad privada (propuesta del actual gobierno de las varias reformas que quieren o necesitan realizar a nuestra Constitución), así como la desaparición de varios organismos autónomos pero no nada más por supuesta "austeridad" sino por intereses más particulares que por atención a la ciudadanía, dé un vistazo a la situación de Ecuador; pago de pensiones con salario al cien por cierto, de dónde; y de seguridad personal o para la sociedad civil (es para los que en verdad la necesitan, la plutocracia), por si no hemos dado cuenta la misma élite militar que está afuera para protegernos en otros tiempos eran evaluados por la ciudadanos como lo mejor institucionalmente, hoy se nota a todas luces protege más a cierta minoría de gobierno que al pueblo; libertad de expresión sana, constructiva, plural, y respetuosa a volar, porque hay una sola voz y verdad, y es de quien detenta en su momento todo el poder cedido por el ciudadano a una persona común y corriente, que después actúa en contra del propio pueblo, de ciudadanos creyentes que algo bueno y mejor está por suceder, pero como reza una parábola, a Dios rogando y con el mazo dando; el creador de este mundo habitado por humanos, y los otros tres reinos, no quiere pobres, muy distinto decir quiso a los pobres (afecto), pero no quiere pobreza, sino personas humildes, sencillas, tampoco quiere tontos, la pobreza material y espiritual nos la quieren implantar entre nosotros. 

Reza una máxima, no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, estamos a próximos días de elegir a nuestros serios, solventes, transparentes, dedicados (no sumisos) y capaces gobernantes, hombres y mujeres de estado que cumplan no nuestros deseos o los suyos, si no la ley, responsabilidades, y compromisos, realizando soluciones  que mejoren las condiciones de vida de una sociedad concreta, porque eso de hablar una cosa y hacer otra ya está out (independiente del partido o persona), así como el de querer seguir viéndole la cara al ciudadano de a pie corrompiéndole con los programas empobrecedores que siguen manteniendo a ciertos estratos sociales al margen de la sociedad o de la toma decisiones (hay “expertos” en los gobiernos), donde bandos que se dicen de izquierda o derecha siguen lucrando, que paradójicamente nos llevan a la conformidad y disconformidad, a la degradación o superposición de valores humanos individuales y sociales que nos están alejando de la verdadera empatía, unidad y cohesión.

Así las cosas, respetado lector reencontremonos, replanteemos nuestras perspectivas, venzamos dualidades y divisiones, dejemos de ser juzgadores por deporte, reconectemos con la unidad, aceptemos las experiencias de vida para regenerar, avanzar, equilibrar, y recuperar nuestro maravilloso País, México. Cuál sería su perspectiva.