Miedo líquido y la modernidad
El miedo es una enfermedad que corroe
la lógica y hace al hombre inhumano.
Marian Anderson
Estimado lector, la vida cada día nos regala la
esperanza de vivir, tendría que ser para mejor o aspirar a ser mejores como
seres humanos, como ciudadanos, como gobiernos, como sociedad, sin embargo todo
lo que nos está aconteciendo lejos de darnos esperanza, nos da miedo e
incertidumbre, según la real
academia española define
al miedo, como la “Angustia por un riesgo o daño real o imaginario”.
Pues
bien, le comparto hace unos meses escuchaba un audio de Zygmunt Bauman, autor
del libro denominado miedo líquido, es considerado uno de los pensadores sociales más
influyentes de nuestros tiempos, refiere que el “miedo es el nombre que damos a
nuestra incertidumbre; a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo
que hay que hacer –a lo que puede o no puede hacerse- para detenerle en seco o
para combatirla…”.
Ahora
bien, desde mi punto de vista, ésta era moderna, aún y cuando hay grandes
avances científicos y tecnológicos no está siendo tan fácil como pudiera
haberse pensado o visualizado en temas sociales, naturales, económicos,
políticos, etcétera, debido a las marcadas desigualdades entre países, cómo explicarnos los
últimos acontecimientos mundiales, y nacionales que estamos viviendo, esto
también nos crea incertidumbre, miedo, impotencia e inseguridad.
Mire usted, retomo al citado pensador, refiere que hay riesgos que siempre van estar ahí, y que quizá sean calculables, por lo que pensamos o sentimos que ello nos da cierta sensación de seguridad en nuestro actuar como individuos o como sociedad en el entorno donde nos desenvolvemos, llámese comunidad, trabajo, familia, etcétera, sin embargo, hay otros fuera de nuestro entendimiento, alcance o comprensión, y esos precisamente son los que nos dejan fuera de base, pero qué hace que nos sintamos supuestamente con confianza, esperanza, y seguros; o inseguros, que nos provoque la desolación y el miedo, pues bien, hay acontecimientos a favor, o adversos tanto en lo individual como en lo colectivo, ejemplos: esperanzador, sería tener un trabajo bien remunerado y permanente, contar con una vivienda segura y digna, o pertenecer a un grupo social donde nos reunamos cara a cara para socializar información que como grupo nos interese en común, dándonos el tiempo de conocernos de forma más real y genuina; por otro lado, tenemos que todo aquello que nos crea inseguridad, de acuerdo al filósofo, lo llamaríamos miedo líquido ejemplos: el no tener un trabajo seguro y permanente, hoy día, contratan regularmente por cierta temporada con un salario poco digno (tomando muy en cuenta la edad y "experiencia", grado de estudios, escuela de egreso) y sin prestaciones, tener que rentar una casa, y saber que no es mía, o ser asidua a un grupo vía redes sociales, en donde se socializa de forma inmediata, indirecta, y superflua, (todo lo anterior también aplica a la llamada generación millennials); respecto de hechos de la naturaleza, pensemos en desastres naturales, definitivamente aquí nos sentimos, y estamos tremendamente desprotegidos, más sí los gobiernos no dan respuestas técnicas y materiales en tiempo y forma para salvaguardar nuestra vida (nada más tengamos presente los sucesos tanto de temblores, sequías, así como de las inundaciones en cualquiera de los estados de nuestro bello país, aun cuando sea una catástrofe natural, no por eso deja ser inhumana, en su mayoría debido a la negligencia, robo de presupuesto, falta de previsión y capacidad de respuesta de los gobiernos en turno, por salvar vidas, protegerlas o preveer consecuencias); en la dimensión económica, hoy estamos claramente en crisis o recesión, tenemos una inflación por arriba de 7..y pico, lo vivimos, nos afecta a todos, pero nos cae el veinte del porqué estamos así, hay países que por su buena administración y proyección (aquí el estado es consciente de proveer cierta seguridad y tranquilidad a su nación que se sabe técnica y económicamente poderosa) no crea miedo a sus ciudadanos, en nuestra caso sería la catástrofe porque el “pueblo” no aguantaría un descalabro de esta naturaleza (dijera un sabio ex gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aguantamos una gripa, pero una pulmonía, no); en temas políticos. Cómo anda nuestro país, pues nada más y nada menos que en campaña electoral, ayer, hoy, y mañana; y para cuándo un eficaz y efectivo gobierno o gobernanza en beneficio del “pueblo”.
Finalmente, apreciable ciudadano, lo insto a reflexionar, a pensar, y
porque no, también a sentir y disentir, a levantar su voz, tratando de guardar o encontrar el equilibrio como seres
humanos pensantes, sino lo hacemos tanto en lo individual, como en lo
colectivo, sino llamamos a la unidad, y a la solidaridad, cada día de nuestras vidas serán un desperdicio, dejemos a
un lado atavismos, prejuicios, y miedos,
trabajemos por prevenir o evitar una sociedad dividida o polarizada, que todo
lo quiere de inmediato, efímero, superficial, poco claro, donde quiere
que no haya riesgos, pero tampoco ayuda a crear una mejor sociedad, por “miedo a no
tener algo seguro, o perder algo seguro” (esto es lo que Bauman llamaría miedo líquido, por cierto no imagino que pensaría acerca del poscovid). Trabajemos cada día por respetarnos, por darle la cara a aquel que pensamos no es igual que
nosotros, por asumir nuestra responsabilidad en esta tierra. Así las
cosas respetado lector, cuál sería su perspectiva.
Comentarios