Demokratía en perspectiva..

“Cualquier poder, sino se basa en la unión es débil”

Jean de la Fontaine

Estimado lector, como nunca antes, absurdamente estamos ante uno de los acontecimientos pos modernos de desgobierno real e inminente, inducido cual eutanasia a nuestras conciencias cuasi dormidas, pareciera que la democracia en nuestro país es incipiente, quizá sí, si nos comparamos con gobiernos de naciones del viejo mundo, sin embargo ésta es, una construcción día a día, recordemos el proceso político y social (con consecuencias económicas) de la guerra de Independencia de 1821, nuestros predecesores no se quedaron cómodos, ya que lograron quitarnos el yugo de la esclavitud, y, el sometimiento tanto al interior de nuestra patria como hacia el exterior de Francia, y España, lo anterior impulsado por distintos grupos sociales, de varias formas de pensar, y de distintos estratos sociales, pero unidos sin más que, para llegar a donde aún hoy todavía estamos, y digo aún estamos, sino queremos perder lo que queda de bueno para rescatarlo de los pseudo políticos con pensamientos atolondrados, y espíritus resentidos, arrojando dardos envenenados mediante un lenguaje emocional engañoso para dividir a la sociedad, distrayéndonos usando el pasado negativo (claramente hoy día no vemos a ningún personaje de peso pesado en la cárcel por ese pasado desastroso).

A lo anterior, si así fuera, que nada estuvo bien hecho, entonces porque hoy, estamos viviendo la crisis y caos siguiente: destrucción de instituciones que han ayudado a mantener el equilibrio y armonía de la sociedad democrática, ausencia de respeto de no intervención en la autonomía de los poderes tanto legislativo como judicial mismos que debieran sujetarse y proteger nuestra democracia real y efectiva en beneficio de la sociedad republicana, para desgracia, quienes hoy nos representan en la cámara de diputados federal y local, así como los senadores siguen el discurso de enemistar (necesitamos reconciliación y coalición verdadera, no instituciones ni ciudadanos confrontándose), emulando al "jefe" del ejecutivo, además de sostener una actitud sumisa ante un gobernante federal que nos confronta para sus pretensiones populistas extremas y deshonrosas, aclaremos que la lealtad es para con la ciudadanía, no para seguir el sueño y aspiración de una sola persona narcisista y tiránica,  que nos está lanzando a una austeridad suicida, alimentando la pérdida de salud social, económica, y emocional de los que habitamos este país.

Lea usted ciudadano, que necesitamos, y que estamos obteniendo cuando se acerca a los servicios de salud para solicitar medicamentos,  pensión, jubilación (insuficiencia y deficiencia, así como insensibilidad en el servicio), comprar lo mínimo para su canasta básica (cada día menos y de menor calidad su canasta, por aumento de inflamación, y recesión económica), solicitar un trabajo permanente con salario digno, y cargas de trabajo saludables (inestabilidad, salarios paupérrimos, o subempleo), tener a sus hijos saludables y seguros en las escuelas públicas (debiera haber mínimo un psicólogo y/o trabajora social por cada escuela desde primaria, cero comedores), solicitar servicios o derechos tanto los que presta u otorga  el estado, como los municipios con costos y atención accesible, organizada, expedita y humana (por mencionar, en el Registro Civil del Estado, abusan de los costos, rebasando el salario mínimo, además de maltrato a los ciudadanos, al hacerlos padecer largas filas por horas), gozar de un medio ambiente sano (obras magnas a costa de destruir nuestro ecosistema, provocando aún más el calentamiento global, bombardeo a nuestros sentidos de tanta basura visual, entre ellos las promociones adelantadas de los “corcholateables”, también esto es “austeridad” pero falsa, porque es campaña pagada con nuestros dineros), menos cargas fiscales (aumento y acoso a los contribuyentes), abrazos y no balazos (claro se observa que hay tácito permiso con lujo de violencia para hacer negocio con la salud de los Ciudadanos), y un etcétera de acciones insensatas, pregunto ¿Para quién está aplicando la austeridad homicida o austeridazo inducido? para los ciudadanos de a pie o para las elites de gobierno, funcionarios, y amigos en turno de ideología a modo, quienes orondamente, sin empacho, ganan salarios estratosféricos (doble moral), según luchando por "primero los pobres", las desigualdades sociales, contra la corrupción, contra la inmoralidad, la deshonestidad, ya sólo faltaría luchar contra la vanidad de aquellos que hoy tienen poder y locos se quieren volver.

La ciudadanía democrática, unida con inteligencia, sabemos como no formar parte de una masa zombie, no deseamos ni queremos vivir una franquicia como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, donde a los pobres los hacen más pobres o mendigos, haciendo filas para estirar la mano (exceptuando adultos mayores, de quienes necesitamos de su sabiduría y experiencia), donde la violencia acecha en todas sus formas porque esa pobreza se hace cada día más creciente y presente; detengamos la ley del más fuerte y/o al que detenta el poder en turno abusivamente, donde atacan una fe pero venden otra fe, la de votos de pobreza, a los que vigilando, y amenazando atentan contra nuestra libertad de pensar, sentir, expresar, y actuar natural, ésta libertad es nuestra, nadie nos las regala o nos las presta, es intransferible, somos los responsables de protegerla, defenderla, y honrar a quienes lucharon por que hoy la disfrutaramos, o ¿prefiere cederla, siendo un esclavo fanático?.

Así las cosas, respetado lector, nadie que se dice humano es superior a otro, a no ser que lo permitamos, ningún gobierno nos regala nada, no tendría por que quitarle lo que por derecho es suyo; no somos ciudadanos desechables, indignos, mal informados, ingenuos, mucho menos mediocres, ¿deseábamos, queríamos cambiar para mejor? hoy, la realidad nos anuncia que estábamos mejor cuando estábamos peor, trágico destino. Recuerden, éste próximo domingo hay elecciones en Coahuila, y Estado de México, si son, o tienen conocidos, inviten a salir a votar por la mejor persona ciudadana, y administradora (or) del presupuesto de esos estados, ahora bien, si no le parece ninguna propuesta, anule la boleta, pero salga contento a votar y cumplir con su deber y derecho. Cuál sería su perspectiva.