Política Económica Franciscana y Disciplina Financiera

Política Económica Franciscana y Disciplina Financiera

No puede haber una sociedad floreciente

y feliz cuando la mayor parte de sus miembros

Son pobres y desdichados”

 

Adam Smitth

 

Estimado lector, sin filias y fobias, los tiempos requieren detenerse en particular a un tema, que pega y mucho, a una población mexicana que está en un rango de vulnerabilidad económica y emocional por decirlo, no esperanzada, no robusta, practiquemos el valor de ser, y reconocer la importancia de participar propositivamente en temas de finanzas y economía, es como aplicarlas en casa, pero a nivel macro.

Dicho lo anterior, voy a referirme al “decreto” de nuestro presidente, acerca de practicar la llamada “Pobreza Franciscana” (estoy de acuerdo con esto de la austeridad, pero bien entendida y aplicada) como una política pública económica del actual gobierno, recordemos, recién inició el gobierno federal, quiso implementar a nivel nacional la hoy llamada Ley Federal de Austeridad Republicana, como la mayoría de los estados no le dieron seguimiento, ha sido letra muerta, ésta, supone tener bases para ir socavando la corrupción, así como, el derroche presupuestal y discrecional imperante en nuestro país, luego entonces, si la pobreza franciscana es practicada primero desde arriba (con salarios menos excesivos para servidores públicos incompetentes, así como hacer buen uso del gasto corriente), sería un buen remedio  y ejemplo concreto a seguir, sino, continuaremos viciados de origen.

Retomando el decreto, el presidente pronunció, que, con la pobreza franciscana se busca generar el menor gasto operativo en el gobierno, sin duda, es un buen reto que no se ha logrado instaurar de fondo, entonces fortalezcamos el estado de derecho, si ya contamos con las leyes, decretos, acuerdos, etcétera, queda se apliquen con las mejores prácticas institucionales, sociales, económicas, y políticas; si queremos que a todos nos vaya bien, cuentan las buenas intenciones, pero más los hechos.

 

Ahora bien, me referiré a la CPEUM, cito: artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional…. mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales,…así también, menciona en el párrafo dos, el Estado velará por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero para coadyuvar a generar condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo. Por lo que, en relación a lo previo citado, la actual situación en materia económica y financiera no es muy grata, la inflación merma nuestro gasto corriente, crea desaceleración económica, impide crecimiento, y cierra negocios o la oportunidad de abrir otros, y por si fuera poco, hace unos días se anunció el aumento a tasas de interés por Banxico (Banco de México), enseguida sumemos el descuido tanto en materia laboral, de salud, educación,  seguridad y demás; lamentablemente los más afectados y afligidos seguirán siendo las familias que día a día trabajan, y consiguen  llevar sólo lo necesario a sus hogares.

 

A todo lo anterior, en 2016 nace la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, misma que traza los criterios generales de responsabilidad hacendaria y financiera que rigen a las entidades federativas y los municipios, así como sus respectivos entes públicos, para conducir un manejo sostenible de sus finanzas públicas, estando obligadas (os) a administrar los recursos con base en los principios de legalidad, honestidad, eficacia, eficiencia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, control y rendición de cuentas, (correlacionandolo con otro artículo de nuestra Constitución, que es el 134); no se está descubriendo el hilo negro, ¿es mucho demandar a los gobiernos llevar a cabo una justa, y limpia recaudación, administración y distribución de nuestros impuestos y contribuciones? que refleje  de hecho y por derecho lo que corresponde; el culto a la personalidad, es una enfermedad, eso de tomarse fotos con un "poderoso" empresario que no cumple con sus obligaciones fiscales, será un digno ejemplo,  si a usted humilde contribuyente,  por una cantidad mínima el fisco ya lo anda persiguiendo, entonces, no hay equilibrios, ni piso parejo, ni respeto a la gente que trabaja con dignidad y esfuerzo,  triste realidad.

Finalmente, tenemos una tarea, estar informados en qué, y cuánto van gastar o invertir nuestros impuestos y contribuciones los gobiernos, viene la elaboración de lo que será la ley de ingresos de los municipios, y el presupuesto de egresos del estado a ejercer para el año 2023, Así las cosas respetado lector, cuál sería su perspectiva.