¿Política con Inteligencia Emocional?
“La política
es el arte de buscar un problema,
encontrarlos,
hacer un diagnóstico falso
y aplicar
después los remedios equivocados”
Groucho Marx
Estimado
lector, al expresar las emociones desde una situación muy personal tiene su
carga positiva o negativa, ahora relacionémoslas en temas de carácter político,
económico, religioso, etcétera, éste siglo XXI nos está presentando retos tanto
individuales como sociales que nos obligan necesariamente a conocer y
comprender como gestionar nuestras emociones día con día en nuestro entorno más
cercano, la Real Academia Española define a la -emoción como: Interés generalmente expectante, con que se participa
en algo que está ocurriendo-.
Ahora bien,
hace un tiempo, encontré un libro titulado Liderazgo
Emocional, de Daniel Goleman, nos dice que, inteligencia emocional es nuestra capacidad para entender y manejar
correctamente nuestras emociones y
las de los que nos rodean…, el poder conseguir nuestras metas y la superación
de obstáculos de una manera más fácil-; así también, mencionado autor nos
expresa que el liderazgo emocional
es resonante o disonante, de forma
sucinta sólo retomo que es ser un líder
resonante, describiéndolo como un ser que construye relaciones con los que
les rodean, estos aumentan y trazan caminos por territorios desconocidos,
inspiran a la gente en sus organizaciones, instituciones y comunidades. Están
despiertos, conscientes y en buena sintonía consigo mismos, con los otros y con
el mundo que les rodea.
Dicho lo
anterior, me enfoco a lo siguiente, tanto a nivel mundial, y propiamente en
latino américa, estamos padeciendo
acontecimientos políticos antinaturales o extraviados que nos están llevando al
retroceso; ejemplo: será un reflejo de nosotros mismos, que como humanos
estamos cansados, en desesperanza, y en la indiferencia, consintiendo y mirando
como en nuestro México se normaliza la
violencia en su máximo esplendor, sea destrozando instituciones, sea
violentando el marco legal en donde se garantizan tús derechos, nuestros
derechos, ya de nuestra dignidad, del libre tránsito, de libre expresión, de la
seguridad ciudadana y social, de la educación formal, del empleo, del medio
ambiente, de participación plural y equitativa en política, del respeto a la
autonomía de los tres poderes, del derecho al voto sin condiciones, de
protección patrimonial, y un etcétera; entonces la pregunta obligada ¿Tenemos
gobiernos con liderazgos que realizan acciones políticas razonables,
conscientes y empáticas, en sintonía con
el pueblo? ¿Estamos construyendo un tejido social próspero, equitativo y
democrático?..
No
obstante, éste gobierno, nos está dejando una lección muy enriquecedora, (hay
un aprendizaje electoral por aterrizar próximamente, pero para no equivocarnos
nuevamente) vino a despertarnos para que valoremos nuestra riqueza mental y
emocional, tanto individual como socialmente; hoy México necesita ciudadanos
que con conocimiento y sabiduría elijan gobiernos responsables y estables,
necesitamos superar la carga histórica de pasiones o emociones
desestabilizadoras, como el disgusto, o el resentimiento, que lejos de
llevarnos a la paz, a la unidad, a la prosperidad, nos están llevando a la
discordia, a la división, a la fantasía, y en consecuencia anidar miedo en
nuestros almas.
Por lo que, tener gobiernos o gobernantes que enarbolan bandera (s) de partidos de derecha, izquierda, o centro con creencia o ideología donde clasifican, delimitan, utilizan, y nos sigen sellando como los pobres, los desdichados, los de abajo, los sacrificados, los clase media, los fifis, los esto o aquello, ¿Es saludable nos tomen o sentirnos como víctimas? desea usted ciudadano seguir abandonando sus virtudes y fortalezas en gobiernos o gobernantes que sólo practican un discurso a doc para después, en los hechos obrar de forma destructiva en contra de la propia ciudadanía, hoy como ayer, si nos seguimos haciendo de la vista gorda, lo visible es que sigan ganando los intereses particulares, con ello hacemos nacer el comportamiento oscuro de poderío y autoritarismo.
Finalmente,
amable lector, México necesita gente proactiva y propositiva, con
actitud de valorar responsablemente cada situación o reto donde la mayoría
estemos incluidos, donde los acuerdos colectivos impulsen mejores condiciones
de vida, las circunstancias no nos deben determinar. Así las cosas respetado
lector, cuál sería su perspectiva.
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