Esta semana, el Gobernador Marco Mena tuvo una agenda de trabajo interesante.
Primero, participó en la Reunión de la Comisión Ejecutiva de Seguridad y Justicia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que presidió el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño.
Ahí se definieron el Plan de Trabajo Anual 2020 en materia de seguridad, los lineamientos para la operación de las mesas estatales para la construcción de paz, la asignación de fondos de seguridad pública para las entidades y municipios, y la atención de los delitos en cinco regiones.
Luego, acudió a la Reunión de Trabajo de la Conago con el Gabinete de Seguridad federal, donde se concertó el establecimiento de un grupo de trabajo para la compra consolidada de armamento, la revisión de los mecanismos de financiamiento para seguridad en los estados y municipios, la coordinación con instancias del Gobierno Federal para atacar la extorsión y el secuestro, las líneas de acción contra el robo y extravío de armas de fuego, la actualización de la información de la Guardia Nacional en las entidades y un despliegue adicional de elementos, entre otros.
La idea de estos acuerdos fue, justamente, que los gobiernos estatales cerraran filas con el gobierno federal para construir un solo frente para combatir la criminalidad y mantener un ánimo de colaboración, algo que, en esencia, se corresponde al enfoque adoptado por el gobierno estatal desde el inicio de esta administración.

INTELIGENCIA FINANCIERA EN TLAXCALA.
Por cierto, el Gobernador Mena tuvo la oportunidad de conversar esta semana con Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno Federal, para abordar la creación en Tlaxcala de la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La idea del Ejecutivo estatal es fortalecer la rendición de cuentas y prevenir casos de corrupción, al detectar con oportunidad operaciones con recursos de procedencia ilícita, como lavado de dinero y financiamiento a actividades ilegales, entre otras.
Trascendió que el funcionario federal vio con buenos ojos el interés del mandatario estatal por aumentar las condiciones de transparencia en la administración de recursos de la entidad.
 Seguramente, bajo el compromiso de trabajar de manera coordinada, Tlaxcala será una de las primeras entidades en contar con esta área que, sin duda, impactará de manera directa en el crecimiento de Tlaxcala.
 
INSABI: INCERTIDUMBRE.
En Tlaxcala, como en muchos otros estados, la operación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) ha generado incertidumbre entre la población.
El funcionamiento del Seguro Popular terminó, y con ello muchas dudas sobre la manera en que funcionará el INSABI se han generado.
El sistema estatal de salud ha tenido la capacidad de contener dificultades como el suministro de medicamentos para los niños con cáncer que son atendidos en el Hospital Infantil de Tlaxcala; sin embargo, es imperante que el gobierno federal explique las reglas de operación del nuevo organismo, para dar certeza a la población sobre la gratuidad de los servicios de salud, como ofreció el gobierno federal.
Ojalá la Delegación de Programas de Desarrollo actúe de manera más contundente en este tema, porque la salud de la gente es algo con lo que no se puede jugar.