Las recientes declaraciones del alcalde de Tequexquitla, Óscar Vélez, hacen patente la razón por la que ese municipio es rehén de la inseguridad.
En su mensaje, tácitamente, reconoce que la contratación de elementos de seguridad se hace sin rigores ni pruebas, pues es una facultad del Presidente Municipal. También aceptó deficiencias para mantener la licencia colectiva de portación de armas de la Dirección de Seguridad.
En su intento por parecer víctima de los medios, y hasta de funcionario estatales, porque “lo quieren manchar”, metió las manos al fuego por cuatro personas que, ostentándose como policías municipales, fueron sorprendidas el año pasado, por fuerzas federales, manipulando mercancía robada.
Se puede entender que la presión social por la falta de resultados pone muy nervioso al edil, quien ya enfrenta cargos federales por encubrir a sus subordinados sospechosos de delincuencia.
Por supuesto, el alcalde puede y se debe defender, pero no con excusas que tratan de ocultar su incapacidad.
Por ejemplo, él dice que los exámenes de control son muy tardados, ¡pues claro que son tardados, porque tratan de garantizar la confiabilidad de los policías!
El Congreso le reprobó su cuenta pública por irregularidades por 18 millones de pesos, ¿también los diputados lo quieren afectar?
¡No manche!

RESPONSABLES.
Quien con hechos prueba que se está aplicando en la atención de sus responsabilidades es el gobierno estatal.
Recientemente, en una acción coordinada con autoridades de Puebla y el FBI, logró rescatar -sanas y salvas- a tres víctimas de secuestro en Papalotla.
En lo que va del año, la Procuraduría estatal ha conseguido salvar a seis víctimas de este delito, y detenido a 19 inculpados por esta actividad ilícita.
Por algo, la Coparmex considera a Tlaxcala entre los cinco estados más seguros para sus socios, y el gobierno federal, que la entidad es la segunda más segura para los ciudadanos.
Evidentemente, hay mucho por hacer, principalmente en materia de colaboración entre niveles de gobierno.
Ojalá los alcaldes se apliquen mejor en esta materia. En ese ámbito aún hay cabos sueltos. Si no pregúntele a Oscar Vélez de Tequexquitla.  

BUENOS VECINOS.
El pasado jueves fue firmado el Convenio Marco de Coordinación y Colaboración para el Desarrollo de las Áreas y Temas Comunes entre Tlaxcala y Puebla.
Los gobernadores Marco Mena y Miguel Barbosa definieron acciones conjuntas para abordar temas fundamentales para el desarrollo de la cuarta zona metropolitana más grande del país.
En materia de seguridad y procuración de Justicia, pactaron la coordinación operativa entre las corporaciones de ambos estados para generar diagnósticos de índices delictivos e información de inteligencia para la prevención y combate del delito, así como la implementación de operativos en zonas limítrofes.
En medio ambiente, buscarán el saneamiento del Río Zahuapan-Atoyac y la conservación del Parque Nacional La Malinche, con la participación del Gobierno Federal. Y en materia de desarrollo metropolitano, integrarán una Comisión Interinstitucional para avanzar en la planeación conjunta de mecanismos de coordinación y concertación de acciones relacionadas con la movilidad, la inversión, la salud y la educación.
Sin duda, este convenio es un paso importante para determinar medidas concretas que atiendan conjuntamente aspectos prioritarios del desarrollo metropolitano, en favor del bienestar de los ciudadanos y sus familias.