Tlaxcala, y su ‘no’ al semáforo de la megalópolis

Tlaxcala, y su ‘no’ al semáforo de la megalópolis
 
Varios estados de la Megalópolis han rechazado utilizar un semáforo único para esta zona céntrica del país, pese a que el gobierno federal y la Conferencia Nacional de Gobernadores lo dieron como un hecho.
Esta situación es importante de analizar, porque el gobierno del presidente López Obrador estableció que, para entrar a la “nueva normalidad” el 1 de junio, tras la conclusión de la Jornada Nacional de Sana Distancia, se usará un sistema de semáforo epidemiológico que señala cuatro fases con los colores rojo, naranja, amarillo y verde.
La relevancia del semáforo estriba en que indicará cómo se irán reanudando las actividades, basado en la ocupación en los hospitales con pacientes con Covid-19.
Por ello, los gobernadores de Tlaxcala y Querétaro fueron los primeros en aclarar que no participarían en un semáforo regional unificado.
En el caso de nuestro estado, el Gobernador Marco Mena ha planteado, con justa razón, que Tlaxcala no se debe incluir en el semáforo de la Megalópolis, ya que las entidades que integran esta zona del centro del país viven diferentes momentos de la pandemia y cuentan con capacidades de atención hospitalaria diversas.
Para el mandatario estatal, los estados tienen el pulso de lo que sucede en sus territorios, y por ello es preciso revisar los mecanismos y alcances del semáforo de reapertura económica, pero en función de la emergencia sanitaria de cada estado, y no a nivel “megalopolitano”.
Y sin un ánimo de polemizar, acordó con los miembros del Consejo Estatal de Salud que las medidas de protección ante Covid-19 en Tlaxcala no se suspenderán, a pesar del fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia, y que las únicas actividades que regresan a la nueva normalidad son las denominadas esenciales (minería, construcción y automotriz, por ejemplo), pero bajo los lineamientos del IMSS.
Además, se ha determinado la extensión de las “Brigadas Cuídate” al sector productivo, que las actividades no esenciales estén sujetas al semáforo epidemiológico federal para programar su apertura, y que el estado solicite formalmente anticipar un mes la Jornada de Vacunación contra Influenza 2020 para evitar sobreinfecciones entre la población.
Estas decisiones, sin duda, expresan un conocimiento de la situación epidemiológica actual del estado, y de una vocación federalista, en la que se hace sentir la voz de un estado que, a pesar de las inercias y desventajas, ha sabido labrar su progreso, como lo demuestran los indicadores relacionados con el crecimiento económico, el empleo, la seguridad, la paz y el combate a la pobreza.