El dirigente estatal del PAN, Carlos Carreón Mejía, anticipó una denuncia ante las autoridades electorales, por la supuesta presión de las que serían objeto trabajadores del Cobat para apoyar al PRI.

Sin presentar pruebas, como es su costumbre, reveló ante los medios de comunicación que empleados del subsistema educativo son obligados a integrar listas con los datos de al menos 10 personas más, a efecto de comprometer votos. 

Ojalá, y ahora que Carreón Mejía ocupa su tiempo como receptor de presuntas quejas ciudadanas, decida atender las de estudiantes de la UAT, que acusan estar siendo obligados a recabar 20 firmas con datos de la credencial de elector para favorecer a Alejandra Ramírez Ortiz, la candidata del orticismo en la coalición “Por México al Frente”, que encabeza el PAN, quien por cierto dijo: “No vengo recorriendo el distrito con falsas promesas o a comprar votos, vengo a empeñar mi palabra y trabajo, porque soy una mujer comprometida, con convicciones y valores. Uno de ellos es honrar la palabra y cumplir”.

Lo dicho: hay quienes ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

PAN Y PRD, PURA INCONGRUENCIA.

Y ya que hablamos de congruencia, Carlos Carreón dijo que es muy posible que el alcalde de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, se separe del cargo para dedicarse a la Coordinación Estatal de la campaña presidencial de Ricardo Anaya.

Al parecer, la posibilidad de presentar cargos contra el edil, quien la tarde del pasado lunes participó en un acto proselitista, ya prendió la alarma entre los frentistas, al haber incurrido flagrantemente en una falta electoral. 

Lamentablemente, parece que el líder panista le quiere hacer un favor a los tlaxcaltecas, anunciando la “posible” licencia del presidente municipal, cuando dicha decisión debió tomarse desde que decidió dirigir la candidatura de Anaya en la entidad. 

En el PRD andan igual. Su dirigente Juan Manuel Cambrón pidió a los gobiernos estatal y federal no meter las manos en la elección, y su alcalde en Apetatitlán se presentó a un evento de Alejandra Ramírez, abanderada del Frente a la diputación federal por el II distrito, el pasado viernes, o sea, en día hábil. 

CARLOS AUGUSTO, EL POETA

Carlos Augusto Pérez quiso imprimirle un poco de dignidad a su salida del PRI.

A través de un emotivo texto en Facebook, el ex diputado local y ex alcalde de Tepetitla hizo oficial su renuncia al partido que le dio los puestos que configuraron su carrera política. 

Como muchos otros ex priistas ingratos, hizo berrinche cuando no vio cumplidas sus aspiraciones políticas personales, y se fue a refugiar a Morena, como Lorena Cuéllar y José Antonio Álvarez Lima, quienes ahora hablan pestes del partido que los cobijó, encumbró y les dio todo.

Qué curioso. Sólo cuando abandonaron el PRI vieron con indignación los males del país. Antes, todo era bonito, como el aura que les irradia Andrés Manuel López Obrador. 

Ya veremos cómo la arma Carlos Augusto Pérez en la campaña de su “joven amigo, Ruben Teheran Águila”, candidato a diputado federal por el II distrito 2 por MORENA, “un joven soñador y con ideales (que) al igual que yo y a manera del poeta, Catulle Méndez, ‘aún con los ojos cerrados sigo mirando las estrellas´”.

No les digo, en Morena, todo es bonito.

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