La reunión que el gobernador Marco Mena sostuvo el pasado fin de semana con los tres aspirantes a la candidatura del PRI a la gubernatura estatal causó reacciones. Y no es para menos.
El primer priista del estado tuvo un acercamiento amistoso con el presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor, Noé Rodríguez Roldán; la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, y el secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordóñez.
De acuerdo a lo que informó en sus redes sociales, el principal objetivo de esta reunión fue dialogar sobre la manera de mantener el desarrollo estatal en rubros como la salud, la educación y la defensa del empleo.
Claramente el gobernador dejó ver sus cartas rumbo a la elección de 2021, y el priismo mandó un importante mensaje de unidad y fortaleza.
Realmente, el PRI vive un momento de oportunidad política importante, y el arquitecto de ello es Marco Mena, que ha hecho su parte para generar las condiciones que cohesionen al partido para enfrentar el proceso electoral complejo que se avecina.
Por una parte, su liderazgo y los buenos resultados de su gestión generan confianza y reconocimiento, lo que es un activo político fundamental para que el PRI que, en Tlaxcala, demuestra resultados evidentes en salud, educación, empleo, creación de infraestructura y combate a la pobreza.
Sin duda, la gestión de Mena prestigia con sus logros a un partido que asume una nueva actitud para recobrar simpatías por las posibilidades reales de crecimiento que ofrece a Tlaxcala.
Por otra parte, ha sido cuidadoso para sentar a los tres precandidatos y comprometer su voluntad para mantener la cohesión que se requiere para lograr que el tricolor vuelva a la senda del triunfo.
Además, los tres aspirantes se han posicionado, y en este proceso ha salido a flote su perfil y trayectoria. Recordemos que cada uno de ellos tiene experiencia política y administrativa que garantiza profesionalismo en este tiempo de improvisaciones y desatinos a manos del gobierno de Morena a nivel federal.
Realmente, en el PRI hay un entendimiento de las experiencias del pasado y de la situación presente, por lo que a la militancia y a los precandidatos les toca permanecer firmes en el camino de la unidad, como Mena lo ha insistido, para hacer frente a los retos del próximo año.

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