No cabe duda que Lorena Cuéllar quiere ser ajonjolí de todos los moles. Lo malo es que, como dicen en el pueblo, el que mucho abarca poco aprieta.

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los coordinadores estatales de programas sociales estarían ajenos al tema de la seguridad pública, la “superdelegada” insiste en involucrarse en esta temática, de la que, por cierto, le falta aprender mucho.

Como legisladora federal no perdió la oportunidad de reprochar al gobierno estatal el supuesto aumento de los índices delictivos, porque su rol de opositora así se lo exigía. Pero ahora, como delegada federal, asegura que los índices delictivos van a la baja por los trabajos de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz promovidas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Ni en contra ni a favor presentó cifras, lo que hace evidente el oportunismo político de quien trabaja su proyecto de promoción personal.

Nos gustaría saber qué le respondería al periodista Jorge Ramos, quien, de acuerdo con datos de la Secretaría de la Seguridad Pública y Protección Ciudadana, el número de homicidios en los primeros tres meses del Gobierno llegó a 8 mil 524 por lo que de mantenerse ese promedio 2019 será "el año más sangriento de México en la historia moderna".


LA PURA CÁSCARA.

Dicen que la diputada “todo terreno” es mala en la arena de la objetividad.

Puntada tras puntada, evidencia que solo toma los temas de manera superficial con evidentes intensiones de ganar impulso rumbo a las próximas elecciones.

Según Michaelle Brito, dijo que hay desinterés por parte de las instituciones estatales para sumarse a los trabajos de la Comisión Estatal para coadyuvar con organizaciones civiles en la solicitud de alerta de violencia de género para Tlaxcala.

Nos preguntamos si se le puede llamar desinterés al hecho de haber conformado un banco de datos estatal, con el que las instituciones encargadas de prevenir y atender la violencia pueden conocer mejor la problemática y generar políticas públicas concretas por municipio.

¿Es desinterés contar ya con un Centro de Justicia para las Mujeres, además de estar trabajando en un proyecto ejecutivo para la construcción de uno de mayores dimensiones? ¿Es desinterés que el gobierno estatal y varios municipales hagan visible este fenómeno, promoviendo con campañas la denuncia contra la violencia de género? ¿Es desinterés que el Ejecutivo haga la chamba del Congreso del Estado y promueva reformas para sancionar con más rigor la violencia a las mujeres y niñas de Tlaxcala?

Ojo, son preguntas.


LA VIGA EN EL OJO PROPIO.

En el Congreso del Estado todo puede suceder, principalmente que las promesas se incumplan.

Sucede que la agenda de trabajo fijada por diputados locales -de 72 puntos- para este Periodo Legislativo presenta un mínimo avance, debido a que los congresistas de las diversas fracciones parlamentarias y representantes de partidos han dado prioridad a temas no agendados.

Así lo admite la presidenta de la Mesa Directiva Mayra Vázquez, quien solo se lamenta por el casi 40% de avance que muestra el programa legislativo, y dice que, desde la JCCP, se realizarán los llamados correspondientes.

Eso sí, como farol de la calle, exigió al gobierno estatal que se apresure a emitir las reglas de operación para los apoyos al campo contemplados dentro del presupuesto de este año, tras los actos de presión emprendidos la semana pasada por el sector campesino.

Mientras los diputados le incumplen a la ciudadanía, con incompetencia y ocurrencias, se dan el lujo de ver la paja en el ojo ajeno.


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