La situación de inseguridad que se ha registrado en últimas fechas en Tlaxcala nos hace pensar sobre la mala decisión del Congreso del Estado, específicamente de Morena y sus aliados del PT, PES y PRD, que, al aprobar el Presupuesto de Egresos del 2019, hicieron recortes a rubros como seguridad pública.
A pesar de las inconformidades fundadas por los diputados del bloque minoritario PRI-PAN-PANAL-MC-PVEM, quienes presentaron un dictamen de minoría en el que consideraban algunas modificaciones en los conceptos donde hubo cambios, y las observaciones que el Ejecutivo estatal envió al Congreso para reconsiderar las disminuciones, sus planteamientos fueron rechazados, y ya vemos las consecuencias. 
Solo al rubro de seguridad se quitaron 150 millones de pesos, que pudieron ir a capacitación, equipamiento y otras acciones institucionales.
Eso sí, aun recordamos las declaraciones de Lorena Cuéllar Cisneros, coordinadora en Tlaxcala de Programas Federales, quien ante la decisión mayoritaria de Morena pidió a la ciudadanía confiar en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumplirá con sus ofrecimientos de campaña, y que trabajará en beneficio de los sectores más vulnerables.
¿Seguimos esperando?

DOBLE LENGUAJE.

A propósito de lo anterior, resultan lamentables y contradictorios los posicionamientos de la diputada Michaelle Brito, que, a pesar de haber avalado el recorte al rubro de seguridad, ahora utiliza las redes sociales para cuestionar y criticar la situación de inseguridad. 
Afortunadamente, la ciudadanía no se chupa el dedo, y la puso en su lugar, porque evidentemente utiliza el puesto para criticar y lucirse, más que para trabajar y resolver. 
Y en una situación similar se encuentras varios alcaldes que, ante los incidentes de violencia que han registrado sus comunas, recurren a la técnica del avestruz, como si esperaran que los problemas se resolvieran por sí mismo. 
Para colmo, como la diputada todo terreno, otros personajes políticos tampoco son serios en sus comentarios, pues sin contar sus faltas ortográficas, ni siquiera se detienen a analizar la naturaleza de los hechos que cuestionan, ni se pronuncian por una solución inteligente

MÁS COORDINACIÓN

México experimenta un momento difícil en materia de inseguridad, ya que los indicadores muestran que hay un aumento en el número de delitos de alto impacto denunciados en comparación con años anteriores.
Tlaxcala tiene una incidencia menor respecto a otros estados; sin embargo, las autoridades estatales han decidido atender las zonas limítrofes para que no haya una contaminación de prácticas y comisión de delitos que después sea difícil erradicar, como el abandono de cadáveres de personas asesinadas en otras entidades. 
Se sabe que el gobierno estatal ya trabaja con el gobierno federal alternativas de acción para responder a esta circunstancia. Será importante saber qué harán también los presidentes municipales para cerrarle el paso a la inseguridad desde sus localidades.