Mitómana
El PRI está dispuesto a cerrar con todo el periodo de campaña, y una prueba de ello es que no dejarán pasar ataques.
Ayer, el dirigente estatal Roberto Lima Morales respondió contundente a la candidata al Senado, Minerva Hernández, quien acusó sin evidencia que, supuestamente, varios alcaldes habían sido amenazados por el Ejecutivo estatal con reprobar sus cuentas públicas si no apoyaban a los candidatos de la coalición “Todos por México.
Le recordó a la ex secretaria de Finanzas que toca a los diputados, y no al gobierno estatal, dictaminar las cuentas públicas, y que tanto el OFS como la Comisión de Finanzas y Fiscalización blindaron la aprobación de cuentas públicas para evitar su manipulación electoral.
La abanderada de la coalición “Por México al Frente” solo hizo el ridículo al salir a la defensa de supuestos alcaldes amenazados, porque en los hechos no hay quejas al respecto. Días atrás también dijo que el gobierno pretendía manipular las gestiones que los alcaldes hicieron dentro del presupuesto federal, pero hasta ahora ni un solo presidente municipal se ha quejado de ello.
Minerva miente, y sigue sin convencer. No levanta su campaña y la gente no le cree. Cayó en la desesperación quien tiene una carrera política marcada por la traición.
CÁRTEL EN LA UAT
Y ya que hablamos del PRI, sus dirigentes y partidos buscarán que el “cártel de los Ortiz” se desmantele para evitar que se siga lesionando a los estudiantes de la UAT.
Así es. El tricolor pretende el rescate de la universidad, luego de que, por muchos años, la familia Ortiz ha ostentado su control absoluto, en detrimento de la autonomía universitaria, y por supuesto, de su competitividad.
Bajo este escenario, no se descarta que, en próximos días, se vean acciones de jóvenes interesados en recuperar su universidad.
Seguramente, la candidata frentista, Alejandra Ramírez, tendrá que enfrentar los señalamientos de quienes la perciben como parte de la mafia que se ha servido de la UAT.
CANDIL DE LA CALLE
Julio Hernández no solo es alcalde de Apizaco y coordinador de campaña de Ricardo Anaya en Tlaxcala, sino también asesor de candidatos a diputados locales.
En su afán de corregirle la plana al priista Emilio Sánchez, “invitándolo” a presentar propuestas que correspondan al Poder Legislativo y no al ámbito municipal, pasó por alto que la autoridad electoral ya lo reconvino, pidiéndole que se abstenga de realizar actos proselitistas en horas y días hábiles, o que solicité licencia para dejar el cargo sin goce de sueldo.
Según Hernández Mejía, la campaña de Sánchez Rivera está mal enfocada, porque sus propuestas no son las propias de quien aspira a una curul, sino que están dirigidas a atender las problemáticas de la de ciudad, como lo es el tema del bacheo y el alumbrado, así como la seguridad.
Sin embargo, el edil de Apizaco es candil de la calle y oscuridad de su casa, porque ciertamente no le hizo la misma recomendación Humberto Macías, candidato a diputado federal por el II Distrito de la coalición “Por México al Frente”, quien anunció con bombo y platillo el proyecto del puente a desnivel a la altura de la nueva plaza comercial de Apizaco.
Lo que el panista no dice es que, ante su incapacidad para dar resultados, un aspirante al Congreso local está comprometiendo gestiones para enderezar lo torcido en la ciudad rielera, por lo que, en lugar de estar haciendo sugerencias, debería ponerse a trabajar para que otros no ofrezca hacer lo que a él le toca.
Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com
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