Bomba de Tiempo
Por fin, el Congreso de Tlaxcala emitió la convocatoria para elegir al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Los diputados locales la tienen complicada, pues tienen una bomba de tiempo en sus manos, que les puede explotar en cualquier momento.
Nos referimos al caso del actual presidente de la CEDHT, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, quien pese a sus oscuros antecedentes, busca reelegirse en el cargo.
En los últimos días, el ombusperson tlaxcalteca ha estado muy activo cabildeando en el Congreso Local, ofreciendo visitadurías y direcciones a los diputados.
Incluso, ha buscado acercamientos con las candidatas punteras por la gubernatura, Lorena Cuéllar y Anabell Ávalos, ofreciendo ponerles la estructura de la CEDH, a cambio de su apoyo.
Y hasta donde nos enteramos, la única que está cediendo a sus pretensiones de mantenerse en el cargo, es la diputada presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Ana Bertha Mastranzo.
Es el colmo del cinismo, pues Víctor Manuel Cid enfrenta un proceso de Juicio Política, radicado en el expediente LVIII-SPPJP005/2020.
Al presidente de la CEDH lo acusan de violar los derechos humanos y del desvío de recursos públicos del organismo a su cargo.
Incluso se le acusa de tráfico de influencias, cuando su hija Vanessa Cid del Prado Pineda, sin cumplir los requisitos de elegibilidad, fue acomodada en el Poder Judicial.
A cambio de ese favor, Rubén Arvizu Arredondo, esposo de la magistrada Rebeca Xicohténcatl Corona, fue contratado como director de área en al CEDH.
Existe también, en su gestión, un claro desvío de recursos públicos, a tal grado que fue reprobada la cuenta pública del organismo autónomo del ejercicio fiscal de 2018.
Al momento, el juicio político está en trámite, pero se sabe que la Comisión Investigadora encontró elementos de prueba aportados por víctimas de acoso y abuso sexual.
Incluso, algunas de ellas están dispuestas a testificar en contra de esos actos, por lo que han pedido la protección y el cuidado de los datos personales, como medida de protección.
Al mismo tiempo, colectivos de derechos humanos han solicitado que se ponga un alto a los abusos cometidos por el Presidente de la CEDHT.
En síntesis, Víctor Manuel Cid ha violentado sistemáticamente las leyes, lesionando gravemente la autoridad moral y autonomía de ese organismo defensor de los derechos humanos.
Y lo peor de todo, es que su cinismo es tal, que grita a los cuatro vientos que tiene padrinos poderosos para reelegirse en el cargo.
¿Se atreverán los diputados locales a proteger a este sujeto? Sería, evidentemente, el tiro de gracia para la presente legislatura, la peor de toda la historia de Tlaxcala.
victortamayo5@hotmal.com
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