(Alexis P. González) La noche del jueves, diez perros callejeros fueron envenenados en el municipio de Nopalucan, lo que provocó una gran indignación entre defensores de animales y la comunidad en general.

Según la Fundación Orejitas de Gala, los perros consumieron carne envenenada que alguien había colocado en una bolsa negra con la intención de matarlos.

Los animales mostraron síntomas severos como temblores, salivación excesiva y sangrado nasal antes de morir. La Dirección de Protección Civil del municipio recibió la denuncia y acudió al lugar, pero no logró salvar a los perros.

Las autoridades municipales y estatales realizaron una inspección en la calle Xicohténcatl, donde hallaron los cuerpos de los animales. El jefe del Departamento de Recursos Naturales de la Procuraduría del Medio Ambiente, Fernando Pineda Pérez, encabezó la inspección y destacó el compromiso del gobierno para apoyar en el proceso de investigación y sanción a los responsables.

El municipio afirmó que colaborará en todo lo posible para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia por este acto de crueldad animal.

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