Santiago Domínguez de la Cruz, Coordinador de Giras del gobierno del estado, habría utilizado sus influencias para evitar una fuerte infracción, debido a que fue detenido conduciendo en sentido contrario y probablemente alcoholizado.

Al también concubino de la Coordinadora de Comunicación Social, Angélica Domínguez, quien hacía gala de su cercanía con la gobernadora Lorena Cuéllar, se le ocurrió conducir en la madrugada del 1 de junio por calles del centro de la capital, pero en sentido contrario, manejando de manera imprudente.

De acuerdo con el reporte oficial, al marcarle el alto a un vehículo que circulaba en sentido contrario, a exceso de velocidad y de manera imprudente, detuvo su marcha en la calle Porfirio Díaz, a pocos metros del Hotel San Francisco; fue en ese momento que los uniformados lo notaron en aparente estado etílico.

Una vez que detuvo la unidad, se conoció que el vehículo marca VW, tipo Vento, color blanco, con placas XWY-262-B, clave vehicular 0057007, es propiedad del Gobierno del Estado y era utilizado, además, fuera del horario laboral o fin para el que fue asignado.

No obstante su actitud grosera y prepotente, se detectó que en el vehículo iba acompañado de una mujer quien se negó a proporcionar sus generales, cuando el funcionario de nueva cuenta arremetió contra los uniformados a quienes les señaló que es ‘esposo’ de la coordinadora de Comunicación del también gobierno de Cuéllar Cisneros, y advirtiéndoles que podía despedirlos.

Se sabe que elementos municipales le corrieron la famosa “atención” para evitar alguna sanción y así poder quedar en libertad para seguir su camino.

Horas más tarde, como a las 3 de la mañana del mismo jueves, el funcionario escandalizó en las instalaciones de la corporación policiaca municipal, pues el consumo excesivo de alcohol lo envalentonó para exigir su teléfono celular, que supuestamente le habían ‘robado’.

Tras el escándalo, dos de sus subordinados, tambien empleados del Gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, arribaron hasta el lugar para llevarse a su ‘jefe’ y retirarse del lugar.

Una de las premisas del gobierno de la Cuarta Transformación es no mentir, no robar y no traicionar al pueblo; sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los funcionarios cercanos a la Gobernadora ha utilizado esa cercanía para actuar con influyentismo y prepotencia.