Pensar, decir y hacer: responsabilidad de la 4T

El 2025 será recordado como un año histórico en el que México rendirá homenaje a quienes han sido, desde siempre, la raíz, la fuerza y el corazón de nuestra nación: las mujeres indígenas. Así lo ha anunciado la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, quien con esta declaratoria reafirma su compromiso con la justicia social y el reconocimiento de las raíces más profundas de nuestro país. Este gesto no solo es un reconocimiento, sino un acto de justicia histórica que la Cuarta Transformación (4T) ha abrazado como uno de sus principios fundamentales.

Las mujeres indígenas son más que las portadoras de tradiciones y saberes ancestrales; son las guardianas de la identidad mexicana. En sus manos, la cultura, la lengua y el conocimiento de generaciones enteras han resistido al olvido y a la exclusión. Son ellas quienes, con dignidad y valentía, han tejido la historia de México desde los rincones más olvidados hasta los escenarios más visibles de la resistencia social.

La Cuarta Transformación reconoce en ellas no solo su contribución histórica, sino su papel como lideresas, defensoras de derechos, constructoras de paz y ejemplos de resiliencia. Declarar el 2025 como el Año de la Mujer Indígena es, además de un homenaje, una reafirmación del compromiso de MORENA y la 4T con la lucha por la igualdad y el reconocimiento de todas las mujeres de México.

A lo largo de la historia, las mujeres indígenas han sido protagonistas de las luchas más significativas del pueblo mexicano. En la defensa de la tierra, la preservación de las lenguas originarias y la reivindicación de los derechos humanos, su voz ha sido un faro de esperanza y cambio.

Con esta declaración, el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum reconoce no solo el papel histórico de las mujeres indígenas, sino también las profundas deudas que México tiene con ellas. Durante siglos, estas mujeres han sido marginadas, invisibilizadas y olvidadas. Sin embargo, su fortaleza y resistencia han sido el pilar sobre el que se sostiene la identidad nacional.

Este 2025, la imagen oficial del Gobierno de México será representada por mujeres indígenas. Este gesto, más que simbólico, es una afirmación de que el rostro de México es el de ellas: fuerte, diverso, digno y lleno de esperanza. Es una manera de decirle al mundo que en las mujeres indígenas radica la esencia de nuestra nación y que su reconocimiento es una prioridad en esta nueva etapa de transformación.

La Cuarta Transformación, bajo el liderazgo de MORENA, ha sido un proyecto que no solo promete justicia social, sino que actúa para construirla. Desde los programas sociales que benefician a las comunidades indígenas hasta las políticas que buscan erradicar la violencia de género y garantizar la igualdad sustantiva, el gobierno trabaja para cerrar las brechas históricas de desigualdad.

Reconocer a las mujeres indígenas en 2025 es también un llamado a todas y todos los mexicanos para ser parte activa de esta transformación. Es un recordatorio de que la lucha por la igualdad, la justicia y el respeto a la diversidad no es tarea de un solo gobierno, sino de una sociedad entera que se compromete con el cambio.

El Año de la Mujer Indígena no es solo un homenaje al pasado; es una invitación a construir un futuro mejor. Es reconocer que, en las manos de estas mujeres, está la clave para enfrentar los grandes retos de nuestra época: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, las desigualdades sociales y la búsqueda de paz.

Ellas, con su conocimiento ancestral y su capacidad de adaptación, tienen mucho que enseñar al mundo moderno. Desde sus prácticas agroecológicas hasta su concepción de la comunidad como centro de la vida, las mujeres indígenas ofrecen respuestas profundas y sostenibles a los desafíos globales.

Este 2025, más que un año de celebración, será un año de acción. Será un año para escuchar sus voces, para aprender de sus historias y para construir políticas que realmente respondan a sus necesidades. Será un año para que todo México mire con orgullo a sus raíces y reconozca que la Cuarta Transformación no estará completa hasta que todas las mujeres, en especial las indígenas, vivan en condiciones de igualdad y dignidad.

En el corazón de la Cuarta Transformación está el reconocimiento de que no puede haber justicia social sin justicia histórica. Este 2025 será un recordatorio de que las mujeres indígenas son la esencia de lo que somos como país y de lo que podemos llegar a ser.

Gracias mujeres indígenas por su resistencia, por su fortaleza, por su lucha y por su amor por esta tierra. Gracias por ser la voz de los sin voz, por proteger lo que es de todos y por inspirar a generaciones enteras. Que este 2025 sea solo el comienzo de un reconocimiento que nunca debió faltar.

Desde mi trinchera como legislador, me comprometo a seguir trabajando para que la Cuarta Transformación llegue a cada rincón del país, para que el reconocimiento a las mujeres indígenas no sea solo un acto simbólico, sino una realidad tangible que transforme vidas. Sigamos avanzando juntos, construyendo un México donde todas y todos tengamos un lugar digno y justo. ¡Que viva la mujer indígena, que viva la Cuarta Transformación y que viva México!

Vicente Morales Pérez

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