(Alexis P. González) Lo que inició como una jornada de exigencia laboral por parte de los elementos de Seguridad Pública de Tzompantepec, ha escalado a un conflicto administrativo tras la postura oficial del Ayuntamiento, que reconoce la falta de liquidez para cubrir las prestaciones de fin de año en su totalidad.

Ante la manifestación y el paro de labores de los efectivos —quienes denuncian el incumplimiento del pago de aguinaldos y primas vacacionales que debieron cubrirse antes del 20 de diciembre—, el Secretario Técnico del Ayuntamiento, Cristóbal Luna Luna, fijó la postura de la administración que encabeza el contador Marcelino Ramos Montiel.

Luna Luna aseguró que las quincenas correspondientes al mes de diciembre ya han sido cubiertas. Sin embargo, admitió que el municipio no cuenta con los fondos suficientes para liquidar el aguinaldo completo en este momento.

"Se les dio una parte proporcional del aguinaldo. Debido a la falta de recursos, la otra parte se les va a entregar en la primera quincena de enero. No hay ningún problema, aunque hagan paros, ahorita no se tiene el recurso, pero se les tiene que pagar", afirmó el Secretario Técnico.

El funcionario fue enfático al señalar que las prestaciones están "garantizadas", pero supeditadas a la disponibilidad financiera del próximo mes. Incluso, ante la postura de los uniformados, Luna Luna minimizó el paro de labores, señalando que los elementos son libres de acudir a instancias laborales si así lo desean.

La respuesta del Ayuntamiento no fue bien recibida por los policías, quienes argumentan que la ley es clara respecto a los tiempos de pago y que sus familias dependen de esos ingresos para las festividades decembrinas. Al respecto, el Secretario Técnico mostró una postura tajante frente a posibles bajas: "Quien se quiera ir, no hay ningún problema. Al final, el que se vaya se le tiene que pagar lo que le corresponda".

Mientras el Ayuntamiento asegura que "no hay un motivo grande" para el paro, la seguridad en el municipio permanece bajo incertidumbre. Los oficiales mantienen su exigencia de un pago inmediato, mientras la administración de Ramos Montiel pide esperar hasta el próximo año, dejando a los elementos sin el festejo y sin el recurso esperado por su labor anual.