Plagios en la música

Plagios en la música

Buenos días. De esas noches de bohemia en las que reunidos en torno de los recuerdos entonamos melodías que de pronto surgen en nuestra memoria y de las cuales pocos reconocen a sus autores, y aun ignoramos si son originales de ellos, les presento unas pocas que han sufrido plagio, mas han hecho historia y perviven en nuestra mente.

 

En entregas anteriores, les hablé de dos canciones solamente de Luis Arcaraz; Bonita y Quinto patio, tiene infinidad más quizá no tan conocidas como  Fruta verde, el Dinero no es la vida, El que pierde una mujer, Prisionero del mar, Sombra verde, As de corazones, Muñequita de Squire, Que pronto pasó, Gota por gota, Buena y mala, Alma de mi alma, Dulce, Superstición, y desde luego la sublime Viajera.

Pero resulta que una de las más emblemáticas de Arcaraz, Ernesto Lecuona demandó que era suya, y ahí empezó todo un gran problema.

Don Luis le puso Sortilegio y Lecuona Siempre en mi corazón, siendo evidentemente un plagio. ¿De quién? Fue tan sonado este caso que llegó a los tribunales donde la resolución amistosa de esa disputa fue la siguiente: todo el dinero que “Sortilegio / Siempre en mi corazón / Always In My Heart” produjera en Ibero América, quedaría en manos de Arcaraz, mientras que lo recaudado en el resto del mundo sería propiedad de Lecuona.”

 

https://youtu.be/6yV92AUuFWg

 

Lecuona acusó, igualmente, al puertorriqueño Pedro Flores, (1897-1967) de haber utilizado una creación suya titulada “La comparsa” para el célebre tema “Perdón”, de grata recordación en República Dominicana como la mayoría de canciones del boricua, entre las que figuran también “Esperanza alguna” “Bajo un Palmar” “Amor”, “Margie”, “Querube”, Obsesión, y “Linda”.

 

https://youtu.be/uegDEPvLFj4

 

 

Un acto similar lo cometió con ese mismo tema en 1985, el venezolano José Luis Rodríguez«El Puma», cuando sacó un LP titulado «El Último Beso”, con la complicidad, de su arreglista Luis Gómez Escolar. De manera, que no sólo usan la canción, sino que le cambian el nombre, sus letras y la difunden como de su propiedad, lo que constituye una triple infracción, tratándose, sobre todo, de un tema que como “La Comparsa” es un clásico de la música cubana que fue incluso utilizado para acompañar el cortejo fúnebre de su autor Ernesto Lecuona cuando falleció en 1967.

 

https://youtu.be/0RvKU6UbVMk

 

A otro venezolano, muy amigo de los cubanos, Oscar de León, parece que le                        dio “seguidilla” e hizo lo mismo con el tema a ritmo de son pregón “Las Frutas del Caney” del novelista Félix B. Cagnet, grabándolo con el título de “El Frutero”.

Boricuas y venezolanos se creen acreedores de la Salsa al mismo nivel de los cubanos y es por ello que en eso de usar viejos temas del son y la rumba, para acomodarlos a sus intereses, no tienen escrúpulos.

 

https://youtu.be/0RvKU6UbVMk

 

Hay casos como el que afectó al gran trovador Manuel Corona, cuya canción “Doble inconsciencia” del año 1900, fue utilizada como tema de la película mexicana “La bien pagada”, (protagonizada por María Antonieta Pons y Víctor Junco) bajo el título de “Falsaria” y registrada a nombre de María Teresa Vera. Nada más ‘Falsario’.

Corona fue, de los grandes de la Trova Tradicional Cubana, el que más composiciones logró grabar en discos fonográficos. También cultivó otros géneros musicales representativos de la identidad cubana como la guaracha y su variante la guaracha-son, habaneras, criollas, y hasta compuso algunos tangos y blues. Odilio Urfé, musicólogo cubano, evaluó la trascendencia de Manuel Corona, con esta frase: “No resulta difícil proclamar a Corona como el autor que reafirmó los perfiles modernos de la guaracha”.

 

https://youtu.be/WLquLo3maTw

 

 

Los músicos clásicos, incluyendo los grandes maestros no sólo se plagian entre ellos, sino que, recurren con frecuencia a los aires y piezas conocidas de la música popular para levantar algunas de sus más importantes obras. Pudo pasar con Beethoven y Ravel, acusados y víctimas a la vez de la misma práctica. Se han dado caso de enfrentamiento a muerte entre músicos famosos, como ocurrió con Mozart y Antonio Salieri, tristemente recreado en la película de 1984 "Amadeus" de Milos Forman.

 

Salieri fue el gran rival de Mozart después que éste lo acusara de haberle plagiado “Las Bodas de Fígaro” e incluso, de atentar contra su vida. El plagio de Salieri habría comenzado cuando primero hizo fracasar el montaje de la obra para luego presentarla con otro título como suya.

 

En esto de la rivalidad y el plagio, el toma y daca sigue a la orden del día y de las acusaciones y la condena no se salvó siquiera Charlie Chaplin, quien en 1931 tuvo que pagar una gran cantidad de dinero por el “supuesto plagio” a la partitura de “La Violetera” del maestro español José Padilla  para la película: “Luces de Ciudad”.

Tras escuchar el original ante testigos, del también creador del tango “El Taita del Arrabal”, y compararlo con el tema de su film, Chaplin fue honesto, admitió su infracción y se excusó diciendo que pensaba que la había inventado” silbando mientras se duchaba”.

 

Entre los casos escandalosos más recientes está el del gran compositor Argentino  Luis Bacalov condenado por una corte italiana, en diciembre de 2003, de haber copiado algunas notas del tema musical “Mis noches”, del artista de ese país Sergio Endrigo, para utilizarlas en la banda sonora de “Il Postino”, basado en la novela “Ardiente Paciencia” del escritor chileno Antonio Skármeta, que recrea un capítulo de la vida en Italia de Pablo Neruda.

Bacalov, quien ha hecho las bandas sonoras a más de cien películas italianas de las más conocidas, sobre todo, "spaghetti western" de los años sesenta, declaró ante la prensa que la sentencia era absurda, por lo que apelaría ante la Corte Suprema.

“La sentencia dice que copié cuatro medidas de una canción de Endrigo. La partitura completa de "Il Postino" tiene cerca de mil, es como decir que he robado una pulga en un gallinero industrial", alegaba Bacalov, agregando que en la historia de la música hay numerosos precedentes de las cuatro medidas consideradas plagiadas. "En una obra de Wagner, las notas del inicio son idénticas a las de la composición de Endrigo, por lo tanto, si yo he copiado a Endrigo, Endrigo a su vez ha copiado a Wagner".

 

Junto a Ennio Morricone, Bacalov ha compuesto la música de películas de diversos directores de cine, entre ellos Federico Fellini y Sergio Leone.

El compositor argentino, que reside desde hace más de treinta años en Italia, había sido absuelto en 2001 en el primer juicio celebrado, tras haber presentado las estimaciones de importantes músicos. Pero la Corte de Apelación, que consultó nuevos peritos, sostuvo luego que no sólo copió las notas, sino que Endrigo deberá ser indemnizado. Los abogados del cantante, quien en los últimos años no ha lanzado nuevos discos, reclaman la friolera de 5 millones de euros.

Ah, pero eso fue en Italia; en Argentina también fue demandado y por la misma película, siendo citado a prestar declaración indagatoria por el juez de instrucción porteño Jorge Rimondi por plagiar el tango "Madreselva", de Luis César Amadori (letra) y Francisco Canaro (música).

 

El tema aparece en cinco momentos de la película: cuando Neruda escucha un mensaje grabado; Matilde, señora de Neruda, pone un tango en la vitrola; también es el tango que interpreta el acordeonista en la fiesta de casamiento y el que escucha Mario en el fonógrafo; también se escucha su melodía cuando Beatrice pone la grabación que Mario preparó para Neruda.

Bacalov, nunca da crédito a los autores originales del tango, de ahí la demanda.

 

https://youtu.be/95IvXVD0Utc   

 

https://youtu.be/CUch3xqwRyo

 

 

Los espero la próxima entrega.