No me muero por ti

No me muero por ti

Híjole, no voté por ti en 2006 ni en 2012, me sedujo Calderón con su inteligencia artificial y Peña, pensé que estabas debrayando.

Ya ves lo que pasó, el primero convirtió el país en una fosa común y el segundo, bueno, no te lo tengo que decir, hoy nadie creé en las instituciones.

Recibí una llamada hace unos días, como muchos, la escuché por morbo me sorprende la habilidad con la que intrigan sobre el futuro del país, que si serás dictador, endeudarás México, ¿más?, que si nos volveremos Venezuela, que tu no porque estás ‘viejito’ y hablas lento en los debates, que sé yo, pura argucia electorera.

Es triste sabes, como joven me siento confundida para salir a votar el próximo 1º de julio, sé que muchos se sienten igual, al menos yo esperaba más de ti en campaña.

Escucharte no me sorprende, me sé de memoria tu discurso, cuánto dura, qué frase va después de la anterior y en el imaginario ya te di mi voto, una, dos y hasta tres veces.

No me muero por ti, bueno, a estas alturas no me muero por nadie, hace mucho que un discurso político me dejó de entusiasmar; aunque te bese la mano en un mitin, cuando te vas no cambia nada.

Mis amigos tienen su percepción sobre ti, la verdad la respeto pero no la comparto, y tengo que decirlo, voy a votar por ti, más no por toda tu franquicia de inexpertos oportunistas que hoy se cuelgan de tu nombre para seguir estando en el poder.

Voy a votar por ti, pero no porque te vea como una deidad, ni porque crea en tu congruencia o me coma tu discurso de esperanza; un concepto tan prostituido que está a punto de venderse en el supermercado como la comida congelada.

No creo en tu fórmula mágica de combatir la corrupción y en la de amor y paz, pero si estoy segura eres el único de este proceso que nos puede garantizar un poco de justicia social.

No sé si ganes y tampoco si te dejen gobernar, no sé si seis años basten para recomponer el país, no sé si te volverás un dictador ni si tu gabinete se llene de hippies idealistas, pero estoy convencida que el poder debe cambiar de manos.

No sé si pactaste con Peña, pero te reconozco tu tenacidad para convertirte en Presidente.

No sé cómo quieres pasar a la historia ni si te alcancen tus ínfulas de Rockstar.

No sé si cuando barras las escaleras sacudirás bien el polvo que asfixia a los mexicanos, pero voy a votar por ti López Obrador.

Tengo claro que las cosas no cambiarán de la noche a la mañana, ni contigo ni con nadie porque la sociedad somos todos.

Como joven mujer mexicana te digo que mis intereses contigo no peligran, porque igual seguiré trabajando desde mi trinchera por un mejor país.

Soy parte de la generación que se niega a ser indiferente a los problemas sociales porque no quiero que mañana me alcancen, de la generación que está cansada de que le digan cómo pensar, qué hacer, cómo marcar una boleta, de los que alzan la voz, porque si callas otorgas y quien olvida repite.

Sólo espero que quienes este 1º de julio te den su voto tengan claro que el dos deberán, como buen mexicano, salir a chingarle por su país.

Sé que en realidad muy pocas personas deciden lo que sucederá en el mundo, así que si ganas no me colgaré la medalla, no como lo harán segura estoy, todas las huestes pseudo morenistas.

Cuando la historia se escriba no quiero ser quien le dio la espalda a los desaparecidos, las mujeres asesinadas, los presos políticos, el hambre, la miseria, la corrupción, los asesinatos a periodistas, indígenas, al despojo y la venta de recursos naturales.

No quiero ser quien olvida Acteal, Ayotzinapa,  Tierra Blanca, el 68, las muertas de Juárez, Cadereyta, Coahuila.

No me muero por ti, pero corremos el riesgo que de no irte a ‘La Chingada’ te volvamos a encontrar en la boleta electoral. ¡Hagamos patria!

Hasta la Próxima…

@nayecuca89

nayelir31@gmail.com