Ayer inició la farsa seudodemocrática más grande de la historia, con la consulta popular para determinar la construcción del nuevo aeropuerto alterno a la Ciudad de México.

Los mas de 500  centros de votación, en igual número de municipios, abrieron si las condiciones necesarias que permitan que el voto que se realiza sea libre y secreto.

Algunos reporteros votaron más de cuatro veces, para documentar lo endeble del ejercicio, que goza de las mínimas condiciones de seguridad que garanticen certeza y transparencia del proceso.

La APP para detectar las credenciales de elector que ya habían votado no funcionaron, ni la tinta indeleble que se utilizó, la cual se podía volar con agua y jabón.

Si a ello se agrega que las preguntas que se utilizaron en el cuestionario son completamente inducidas a favor de la propuesta de Santa Lucía, entonces la burla a los mexicanos se pone peor.

Sin contar que no se instalaron centros de votación en algunas zonas urbanas de alta plusvalía, mientras que se privilegiaron zonas rurales de zonas alejadas del país, donde los habitantes decidirán el futuro del NAICMX.

Por si fuera poco, la página oficial para encontrar la ubicación de las casillas nunca funcionó, por lo que mucha gente se quedó sin emitir su voto.

En Tlaxcala, la consulta popular transcurrió demasiado lenta en los municipios urbanos en los que se logró ubicar los centros de votación.

En fin será el domingo cuando se den a conocer los resultados de lo que desde ahora llaman la farsa más grande de la historia de este país.

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