Tlaxcala más roja y caliente que nunca
La situación, el ambiente y el animo del estado de Tlaxcala está más rojo, caliente y peligroso que nunca, y aunque las autoridades lo quieren ocultar, el sol no se puede tapar con un dedo.
Esta semana llamó la atención el posicionamiento de dos diputados que han hecho el papel de una verdadera oposición, Blanca Águila Lima y Juan Manuel Cambrón Soria, quienes en tribuna expusieron con claridad, contundencia y mucha razón, que la inseguridad que priva en la entidad es prácticamente inocultable.
Y responsables hay muchos, empezando por la cabeza de quien conduce el gobierno estatal; sin embargo, el responsable directo de toda esta catástrofe es ni más ni menos que el Secretario de Gobierno, Sergio González Hernández.
Su pasividad, permisividad y desdén con el que ha asumido su papel en el manejo de esta crisis desde el inicio de este gobierno, es verdaderamente lamentable, pues está claro que su prioridad es ver su futuro político y no el cargo que actualmente ostenta y que le confirió la gobernadora Lorena Cuéllar.
En este mismo paquete de pasividad e irresponsabilidad se encuentra la titular de la PGJE, Ernestina Carro Roldán y por supuesto el actual titular de la SSC, Ramón Celaya Gamboa.
Tlaxcala, como ya lo dijo la diputada Blanca Águila, no merece esta situación. El tema de la seguridad pública está más allá de filias, fobias y partidos, y lo deseable sería que todos los actores interesados en buscar un cargo de elección popular en la próxima elección se pusieran a trabajar en resolver esta crisis que mucho daño ha hecho a los tlaxcaltecas.
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